Cuando el pan tiene dueño
El hambre y las necesidades de los cubanos son la mejor baraja con que 
cuenta el poder
lunes, abril 25, 2016 |  Miriam Celaya	
LA HABANA, Cuba.- Pasado sólo un mes de la visita del Presidente Barack 
Obama a La Habana y casi inmediatamente después de la clausura del VII 
Congreso, el monopolio de prensa del gobierno cubano confirmó el rumor 
que estuvo circulando extraoficialmente en los últimos dos días: a 
partir del pasado viernes, 22 de abril de 2016, disminuyeron los precios 
de los productos de "la canasta básica" en los mercados de recaudación 
de divisas (las llamadas shopping), así como en los comercios de "venta 
liberada" en moneda nacional.
Según la declaración oficial del Ministerio de Finanzas y Precios, que 
firma la nota, esto se encamina a incrementar gradualmente la capacidad 
de compra del peso cubano en el corto plazo, y responde a "la voluntad 
política de la Dirección del Partido y el Gobierno de hacer todo lo 
posible por mejorar la situación de la población en medio de las 
limitaciones existentes", y han sido posibles debido a "la disminución 
de los precios de los alimentos en el mercado mundial".
La reducción de precios ronda el 20 % y ha sido aprobada "para un grupo 
de productos seleccionados", aunque no se especificó el criterio de 
dicha selección, o si la medida se relaciona con una eventual 
eliminación de la cartilla de racionamiento o con la muy esperada 
reunificación monetaria.
Como cabía esperarse, de inmediato las colas inundaron algunos comercios 
de la capital –usualmente la más surtida en medio de los periódicos 
desabastecimientos–; aunque la rebaja aplicada no constituye una 
diferencia substancial para la mayoría de la gente, habida cuenta de los 
bajos salarios de los cubanos empleados por el Estado y de la 
irregularidad de los ingresos familiares por otros conceptos, como son 
los que se derivan de actividades ilícitas de compraventa o servicios 
diversos.
En el dudoso caso que se mantuviera la oferta en los anaqueles de los 
comercios minoristas, los más favorecidos con la nueva medida serán 
fundamentalmente los trabajadores independientes (cuentapropistas) que 
hayan tenido mayor éxito en la administración de restaurantes, 
cafeterías o elaboración de alimentos por encargo (catering).
Por otra parte, las reacciones en la población ante la sorpresiva rebaja 
varían, en dependencia de su poder adquisitivo. En los sectores más 
humildes la tendencia es de inconformidad y de escepticismo. No es la 
primera vez que el Gobierno aplica una rebaja temporal en los precios 
para después elevarlos arbitrariamente, casi siempre sin previo aviso. 
Tampoco existe una certidumbre sobre la capacidad del Estado para 
mantener la oferta en un mercado, que ha demostrado ser extremadamente 
inestable y frágil.
De hecho, los más suspicaces podrían preguntarse –no sin fundamento– 
cómo se garantizaría por parte del Estado un mercado de productos 
mayoritariamente importados, como son los de las tiendas recaudadoras de 
divisas, si la experiencia de cinco años de las "reformas" de entrega de 
tierras estatales en arriendo y la creación de cooperativas 
agropecuarias no han sido capaces de producir y garantizar un flujo 
regular de alimentos en las tarimas de los agromercados.
Sin embargo, algunos conocidos medios extranjeros y varias webs menos 
conspicuas pronto se hicieron eco de lo que sólo en Cuba constituye 
noticia: una rebaja de precios en algunos alimentos, decretada por el 
Gobierno-Estado-Partido. No han faltado quienes, apoyando la información 
divulgada por los medios oficiales de la Isla, atribuyen esto a una 
supuesta "voluntad política" del Gobierno para beneficiar al pueblo, 
cuando en realidad se trata de una medida de porte vulgarmente populista 
que busca, por una parte, hacer creer a la opinión pública que se trata 
de un acuerdo aprobado en el marco del recién finalizado VII Congreso 
del PCC en momentos en que la popularidad de la llamada "revolución" 
está en números rojos, y por otra atenuar el efecto positivo que 
tuvieron los discursos del presidente Barack Obama entre los cubanos 
durante su reciente estancia en la capital de la Isla; así como atenuar 
el descontento e irritación de la población, que no encuentra salida al 
estado de pobreza permanente.
Obviamente, solo bajo condiciones de dictadura con un modelo de 
Gobierno-Estado-Partido Único monopolizando el comercio, sin permitir la 
existencia de competidores ni alternativa alguna de producción y 
comercialización independiente e ignorando las leyes naturales de la 
economía de mercado, la política de precios en un país puede ser 
implantada y utilizada a discreción por el poder en función de 
garantizar sus propios intereses; en este caso, continuar manejando el 
país como si se tratara de la hacienda personal de los Castro y su claque.
Es así que, si bien durante casi medio siglo el miedo de la población 
fue el mejor aliado de la dictadura, en la actualidad el hambre y las 
necesidades de los cubanos son la mejor baraja con la que cuenta el 
poder para maniobrar en medio del naufragio nacional. Es lo que ocurre 
cuando los que detentan el poder son, además, los dueños absolutos del 
pan y lo reparten a su arbitrio.
Mirando en panorámica la realidad cubana actual, los nuevos precios de 
ese pan son el complemento ideal que armoniza con el circo, 
especialmente ahora, cuando la Isla se ha convertido en el destino 
elegido por músicos y otros artistas famosos que –a pesar de nuestros 
muchos pesares– logran colmar plazas y desbordar entusiasmos en las masas.
La buena noticia, no obstante, es que después de cualquier paso 
adelante, por tímido e incompleto que sea, siempre el retroceso tiene un 
mayor costo para la cúpula. Lo demuestra la actual crisis migratoria a 
contrapelo de los Lineamientos y las promesas oficiales, que ya se ha 
erigido la mayor epidemia endémica que asuela al país y sigue diezmando 
la población. A este paso la dictadura sucumbirá, no porque la hayamos 
derrocado, sino porque no quedarán esclavos suficientes para cubrir las 
plazas de la servidumbre.
Source: Cuando el pan tiene dueño | Cubanet - 
https://www.cubanet.org/actualidad-destacados/cuando-el-pan-tiene-dueno/
 
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