Monday, October 31, 2016

Cuba: el contrabando de carne en ambulancias

Cuba: el contrabando de carne en ambulancias
Juan Juan Almeida

La mayor parte del tráfico ilegal de carne de res, cocaína, marihuana y
café, recorre la isla enmascarada, a la vista de todos, sobre una red de
ambulancias que pertenecen al sistema de salud estatal.
Después de años de frustradas investigaciones y de un sinnúmero de
reuniones donde confluye la más alta dirección del país, representantes
de todas las fuerzas investigativas del Ministerio del Interior (MININT)
y del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarios (MINFAR), la
jefatura nacional de los ministerios de agricultura y salud; el gobierno
cubano descubre que la mayor parte del tráfico ilegal de carne de res,
cocaína, marihuana y café, recorre la isla enmascarada, a la vista de
todos, sobre una red de ambulancias que pertenecen al sistema de salud
estatal.

No han atrapado culpables, o al menos no se ha publicado; pero eso sí,
una nueva resolución explica que se instalarán radio comunicadores para
facilitar el control y obligar a cada ambulancia del país, independiente
de la misión que realice, a tener comunicación con su base y permanecer
constantemente localizable.

"El resultado es excelente – asegura un funcionario del Ministerio de
Salud Pública de Cuba – , lo preocupante es la solución. Poner
walkie-talkie o transmisor-receptor portátil, en todas las ambulancias
de Cuba es una medida que beneficiará a la población y mejora, de manera
ostensible, el servicio de salud incluso en zonas de difícil acceso;
pero no garantiza el fin del transporte ilegal del contrabando. Es como
botar el sofá"

"Por la impunidad, tal parece que los autores de esta red de
traficantes, si es como nos dijeron que son simples "ambulancieros",
cuentan con la complicidad de algún jefe de policía importante o algún
alto dirigente del país", concluyó el entrevistado que para evitar
complicaciones pidió, para variar, no ser identificado.

En la disposición titulada "Actualización Política de trabajo
radiocomunicaciones", y circulada por La Dirección de Informática y
Comunicaciones del Ministerio de salud, se puede leer, entre otras
muchas cosas, que desde el momento de la firma, cada ambulancia,
independiente del tipo y función, debe tener intercambio reiterado con
la base y estar localizable; que los radios instalados en cada vehículo
deben estar debidamente registrados y custodiados; y que cada usuario de
las radiocomunicaciones utilizará únicamente las 5 frecuencias de radio
que permanecerán todo el tiempo monitoreadas por organismos competentes.

Las frecuencias establecidas en el documento son:

159.800: Ministerio de Salud Pública

154.850: (ELAM, Transporte La Habana, Operaciones SIUM provincial,
Emergencia Nacional, UP Servicio, EMSI, La Pradera, ENSUME, CIREN y la
Cruz Roja)

154.875: (Artemisa y Mayabeque)

154,950: SIUM Provincias

148.825: SIUM Provincias

Como anexo al documento se exponen las cantidades de radios y
repetidores necesarios en cada una de las provincias implicadas, que son
todas.

Provincia Radio móviles Radio Fijos Radios Fijos Repetidores
(cantidad /Bases /Consultoris (Necesidad)
ambulancias) en ZDA y PT
Pinar del Río 47 4 19 4
Artemisa 46 3 5 3
La Habana 120 5 9 4
Mayabeque 34 6 5 1
Matanzas 54 5 15 2
Cienfuegos 41 5 23 1
Villa Clara 66 3 31 2
Santi Spíritus 53 4 19 7
Ciego de Avila 38 3 12 3
Camagüey 54 4 4 4
Las Tunas 47 3 11 3
Holguín 73 3 177 6
Granma 65 3 205 4
Santiago 83 4 161 5
Guantánamo 48 4 137 7
Isla Juventud 8 1 6 2
TOTAL 877 60 839 58

Source: Cuba: el contrabando de carne en ambulancias -
http://www.martinoticias.com/a/cuba-contrabando-carne-ambulancia/132701.html

Sunday, October 30, 2016

El Gobierno da 'un periodo de gracia de un año' al sector agropecuario afectado por Matthew para devolver créditos

El Gobierno da 'un periodo de gracia de un año' al sector agropecuario
afectado por Matthew para devolver créditos
DDC | La Habana | 29 de Octubre de 2016 - 21:38 CEST.

El Gobierno ha aprobado un tratamiento especial a los créditos que se
habían conferido al sector agropecuario en las zonas afectadas por el
huracán Matthew con anterioridad a la tormenta, reporta este sábado Granma.

Ante la imposibilidad de los deudores que no aseguraron sus cosechas de
cumplir en los plazos acordados las amortizaciones de los créditos
vigentes, se otorgará un periodo de gracia de un año, durante el cual no
tendrán que pagar el principal ni los intereses del financiamiento
recibido antes del paso del huracán.

Según la nota oficial, para fomentar las nuevas producciones, los bancos
comerciales Bandec y BPA ofrecerán créditos adicionales a las distintas
formas de producción agropecuaria, realizando los análisis
correspondientes, concediéndoles además un año de gracia para comenzar
su devolución.

Con estas medidas, agrega la información, se pretende contribuir a los
esfuerzos por la recuperación de los municipios afectados por la tormenta.

Source: El Gobierno da 'un periodo de gracia de un año' al sector
agropecuario afectado por Matthew para devolver créditos | Diario de
Cuba - http://www.diariodecuba.com/cuba/1477769898_26354.html

Saturday, October 29, 2016

Frutas y vegetales - ni placentero ni saludable

Frutas y vegetales: ni placentero ni saludable
En Cuba cada vez es más frecuente el uso indiscriminado de maduradores
Viernes, octubre 28, 2016 | Gladys Linares

LA HABANA, Cuba.- Bajo el título "El derroche también es un crimen" el
periódico Granma publicó el 22 de marzo de 2013: "La mayoría de las
cadenas de supermercados ingleses rechazan las frutas y vegetales que no
están en condiciones impecables, debido a esto se supone que el 30% de
las cosechas que no reúnan estas condiciones se pierden en los campos".

Todo lo contrario sucede en nuestro país, donde las pocas frutas y
vegetales que llegan a los mercados no reúnen las mínimas condiciones
para ser consumidas por la población. Son los Mercados Agropecuarios
Estatales (MAE) los más frecuentados por la familia cubana, no porque en
estos se oferte mercancía de calidad o variedad, sino porque son algo
menos caros, aunque hay que estar alertas con el pesaje.

Peligrosamente, en estos mercados se venden productos tratados con
líquidos "maduradores". Hace unos días un vecino compró una fruta bomba
(papaya) aparentemente madura. Pero cuando la abrió, no tenía aroma ni
dulzor, sino líquido. Además, tenía partes duras y otras blandas, como
resultado de la maduración ―más bien ablandamiento― con sustancias
químicas. Otro tanto sucede con el plátano: aunque se sabe a simple
vista cuándo está hecho, lo cosechan antes de tiempo. Luego,
sencillamente los venden (también en los MAE) después de madurarlos
aceleradamente. Por eso cuando los pelamos a veces tienen partes
podridas y saben a plátano verde. La situación es tan grave que ya ni la
piña se salva de las sustancias químicas.

Tampoco el problema es reciente. En el artículo "Madurador que nos
'madura'", publicado en el periódico Trabajadores el 14 de noviembre de
2011, el doctor en Ciencias Edilberto Pozo explica algunos rasgos
comunes a las frutas sometidas a la maduración química incorrecta: se
observan manchas verdes en el centro y mucha madurez en los extremos, la
maduración ocurre en pocas horas y luego el fruto se pudre. Podríamos
añadir el sabor, tan desagradable, a fruta verde, pues no ocurre la
síntesis de los azúcares.

Quienes acuden a este método inescrupuloso aplican el producto de varias
maneras (algunos lo inyectan, otros lo aplican con la mano, puro, y
otros lo diluyen en dosis inadecuadas). El producto químico más
generalmente empleado con este fin es el ácido 2-cloroetilfosfónico,
conocido como Etefón o Flordimex, aunque también tiene otros nombres
comerciales como Ethrel, Madurex, según el fabricante. El Flordimex se
emplea internacionalmente en la agricultura, entre otros fines, para
propiciar la maduración de ciertos frutos (tomates, piña, pimiento,
entre otros) pero siempre en dosis muy reguladas, y al menos 15 o 20
días antes de la cosecha.

De acuerdo al artículo "¿Fruta sazoná?", publicado en Bohemia el 9 de
agosto de 2013, la aplicación arbitraria de este producto para madurar
frutos estaría violando lo establecido en la Gaceta Oficial de la
República de Cuba número 16 de 2007 y la resolución conjunta
MINAGRI-MINSAP ICCN 16827511. A pesar de ello, esta práctica está cada
vez más generalizada lo mismo en mercados agropecuarios que en puntos de
venta, particulares o estatales. En cuanto a las consecuencias del uso
indiscriminado de este producto tóxico (como envenenamientos o
malformaciones celulares) aún se desconocen, pues no se usa para madurar
frutas, como ilegalmente está ocurriendo en Cuba en la actualidad.

Sí está demostrado, en cambio, que las frutas sometidas a este
tratamiento en proporciones no establecidas pierden disímiles
propiedades nutricionales (se afectan los sólidos totales, los
carotenoides, minerales, vitamina C), según explica en dicho artículo el
doctor en Ciencias Médicas José Antonio Carrera Vara, subdirector del
Instituto de Nutrición e Higiene de los Alimentos del MINSAP. Asimismo,
el doctor Carrera afirma que ya desde comienzos del año 2000 se
estudiaba el uso inapropiado del Etefón post-cosecha, además de una
revisión internacional al respecto.

En el propio artículo de Bohemia, especialistas de la Dirección Nacional
de Salud Ambiental del MINSAP declaran: "En septiembre de este año debe
comenzar el control para hacer muestras aleatorias en los mercados, (…)
y cuando se detecten problemas será para adoptar una medida". Pero a
pesar de que la mencionada Dirección cuenta con unos 3000 inspectores
sanitarios estatales en el país, hasta la fecha el uso ilegal de
maduradores continúa.

Source: Frutas y vegetales: ni placentero ni saludable | Cubanet -
https://www.cubanet.org/actualidad-destacados/frutas-y-vegetales-ni-placentero-ni-saludable/

Thursday, October 27, 2016

Pánfilo, Ruperto y la langosta

The war on paladares may be just the beginning

The war on paladares may be just the beginning
ORLANDO FREIRE SANTANA | La Habana | 27 de Octubre de 2016 - 11:04 CEST.

The recent announcement by the Council of the Provincial Administration
of Havana (CAP), which contains a number of provisions governing the
operation of Cuba's paladares (private restaurants), speaks of order and
the discipline that should prevail at these businesses. A detailed
analysis of some of these directives, however, reveals that their true
aim is to prevent these establishments from becoming too successful, and
escaping the authorities' control.

For example, if a musician who entertains customers is very popular, but
does not belong to an Institute of Music company, he may not be hired by
a paladar. And not allowing these establishments to acquire "illegal
goods" could greatly their numbers. In the absence of a wholesale
market, they would be limited to buying at retail stores, which suffer
from severe shortages.

Another provision imposes a ban on importing goods for commercial
purposes, as these transactions are not permitted by the General Customs
Administration of the Republic. The measure, which would also affect the
options the paladares are able to offer their customers, is consonant
with the regime's desire to suppress the emerging private sector on the
Island, thereby frustrating President Barack Obama and his desire to see
it flourish.

Finally, the refusal to allow paladares to expand and, without
abandoning their primary mission, also function as clubs or discos, is
perhaps the clearest sign of the authorities' intentions.

The Government's actions against the paladares cannot be seen as an
isolated incident against just one form of self-employment. Rather, it
comes within the context of a counteroffensive recently unleashed
against private activities that those in power consider "more
lucrative". In this way the wave of repression against the paladares
constitutes the second chapter in a script that began with the campaign
against Cuba's almendrones, or private taxis.

Despite denials in the official rhetoric, at heart Castroism is
antagonistic to private activity, and only allows it when it deems it
expedient. No one should forget what happened back in 1996: after using
certain market mechanisms, including expanding self-employment, to
mitigate the economic collapse from the "Special Period," the Government
halted reform and almost suspended all self-employment, all under the
logic that "in a socialist country, most workers should be State employees."

This counteroffensive against the self-employed cannot be separated from
the famous section 104 of the "Conceptualisation of the Cuban Economic
and Social Model of Socialist Development," which states that "The
concentration of property and wealth in non-State natural or legal
persons is not permitted, in accordance with legislation and consistent
with the principles of our socialism." This statement, after being
approved at the VII Congress of the Communist Party (PCC), has been
echoed at subsequent meetings by high-ranking hardliners in the Castro
regime.

As already stated, the containment of the self-employed by preventing
them from importing or exporting products, seeks to counter the measures
that President Obama may adopt to support Cuban entrepreneurs. The US
president has backed this type of support ever since reaching the White
House, and did so again during his visit to the Island, and now in his
policies governing relations with Cuba.

Wisdom tells us that when they go after your neighbor, they can go after
you too, such that landlords renting out homes and rooms ought to be on
their guard. They, along with drivers and those running paladares, form
a trio that has always remained in the crosshairs of the tax
authorities. Renters may well be the next targets.

Source: The war on paladares may be just the beginning | Diario de Cuba
- http://www.diariodecuba.com/cuba/1477559091_26298.html

Wednesday, October 26, 2016

El Malecón, un “Mercomar” al aire libre

El Malecón, un "Mercomar" al aire libre
¿Por qué tanto mar rodeando nuestra isla y, en nuestras mesas, continúan
los pollos congelados haciéndose pasar por pescado?
Martes, octubre 25, 2016 | Ernesto Pérez Chang

LA HABANA, Cuba.- Bromeando con el nombre de aquellos mercados que en
alguna época vendieran buenos pescados a la población y que hoy, la
mayoría de las veces, solo venden tronchos de tenca (pez de agua dulce
capturado en las presas) y croquetas de claria (un tipo de pez gato,
considerado una plaga en los acuíferos cubanos), algunos habaneros
suelen llamar "Mercomar al aire libre" al Malecón, más a ese tramo que
comprende la Avenida del Puerto, a la entrada de la bahía.

Entre las 7 y las 11 de la mañana o hacia las últimas horas de la tarde,
quienes viven en las cercanías, acuden al Malecón a comprar el pescado
que no encuentran en los comercios estatales.

Incluso los dueños de famosas paladares (restaurantes privados)
adquieren una buena parte del producto que elaboran en sus cocinas en
ese lugar, abastecido por un centenar de pescadores, la inmensa mayoría
no asociados a cooperativas pesqueras.

Son, la mayoría, vecinos de la zona que han encontrado en lo que al
inicio tal vez fuera solo un pasatiempo, un modo alternativo de ganarse
la vida o incrementar sus ingresos.

Mauricio, un joven de 15 años, confiesa que muchas veces deja de ir a la
escuela para dedicarse a pescar, en parte porque le gusta el oficio,
pero también porque lo considera una forma de ayudar a su familia:

"Lo hago porque me gusta pero también porque gano dinero. Ya al mediodía
yo tengo vendido el pescado, cuando me va bien porque hay veces que aquí
no pica nada", comenta Mauricio.

Leymen, otro joven, asegura que en su familia casi todos se dedican a la
pesca en el Malecón:

"Comencé a venir con mi abuelo y me embullé. Hay veces que vienen mi
papá y mi hermano. Mi papá trabaja de custodio pero los días en que no
trabaja viene porque aquí se hace algo siempre. (…) Parguetes, agujas,
coloraos, pulpos, aquí se pesca lo que caiga pero siempre se vende todo.
Es raro el día que uno se queda con algo", dice Leymen.

Iván, un pescador habitual en el lugar desde hace más de diez años,
describe quiénes son sus clientes:

"La gente, normal, pasa, te pregunta. Aunque como yo llevo años aquí, ya
tengo mis compradores, en dos paladares. Sobre todo los viernes, los
fines de semana, todo lo que pesco, lo vendo. (…) Aquí viene también
mucho extranjero, como no encuentran pescado en los mercados, vienen
aquí. (…) Hay quien se pasa la noche entera pescando y ya a las 7 o las
8 ya tienen todo vendido porque la gente comienza a llegar temprano para
llevarse lo mejorcito. Es como un Mercomar al aire libre", afirma Iván
entre risas.

Asela es, entre otras cosas, la encargada de hacer las compras diarias
para una célebre paladar de la Habana Vieja donde han comido famosos de
los mundos de la política y del espectáculo. Todos los días,
religiosamente, compra en el Malecón los productos del mar.

"Prefiero venir hasta aquí, yo misma, que encargarlo", asegura Asela.
"Uno nunca sabe lo que te pueden vender por ahí ni cuánto tiempo lleva
congelado. El pescado de aquí es fresco y eso es mentira de que está
contaminado. Eso sí, tienes que comprarle a la gente de los botes, no a
los del muro. (…) El de los botes no es de la bahía, sino de mar adentro
(…). No se puede comprar el pescado en la shopping (tiendas que venden
en divisas), en primer lugar porque es demasiado caro; segundo, porque
casi nunca lo hay y, tercero, porque es de muy mala calidad".

Gilberto, un asiduo cliente del "Mercomar al aire libre", coincide con
los criterios de Asela:

"Una vez compré un paquete de merluza en (el boulevard de) San Rafael.
No solo me costó carísima sino que no sabían a nada y cuando se
descongelaron eran pura agua. Eran dos kilogramos y creo que les saqué
más de la mitad en agua (…). Aquí no hay merluzas pero a veces hay
buenos pargos, agujas, que tú ves cómo los limpian, no hay nada de
invento", comenta Gilberto.

El malecón no solo se ha convertido en un mercadillo informal de
alimentos del mar, también funciona como una especie de tienda por
departamentos especializada en las artes de pesca.

Abundan los vendedores de rollos de nylon de distintos calibres, varas
de pescar, anzuelos, carnada, redes, cámaras de automóviles y hasta
piezas y motores para las embarcaciones de los pocos afortunados que
cuentan con un permiso para adentrarse en alta mar con un bote a motor.

"Nunca nos han dicho nada", comenta Rubén, uno de estos vendedores.
"Esto no es nada malo, la pesca es un deporte. Hay policías que se ponen
pesados pero no es siempre (…). En toda Cuba no hay una tienda donde se
vendan estas cosas. Estamos rodeados de agua y es una locura que no
exista una tienda, ni siquiera que a los muchachos se les enseñe a
pescar. (…) Ya que no puedes vender pescado a la población por esto o
por aquello, véndeles las cosas para que pesquen la jama (la comida),
enséñalos a pescar. (…) Hay tantos cursos de Universidad para Todos
(programa televisivo) de historia y de física y de no sé cuántas
boberías, hagan un curso para que la gente aprenda a pescar, a cazar, ya
que no hay dinero, al menos que tengan un escape por ahí".

Norelbis, otro vendedor, afirma que la mayoría de los productos para la
pesca que se venden en el Malecón, son suministrados por personas que
los compran en el exterior:

"Te puedo decir que casi todo. Los anzuelos, los nylons, me los traen de
Estados Unidos, y como no es fácil encontrarlos aquí, al menos de esta
calidad, yo los vendo en diez veces lo que cuesta allá. (…) Siempre se
les saca el dinero, es una inversión. (…) Aquí se vende todo el pescado,
y si no lo vendes, es comida que te llevas para la casa, o lo limpias y
los haces filetes y se vende hasta mucho más caro".

Más allá de lo pintorescos que puedan parecer los pescadores del Malecón
y sus viejas embarcaciones, a tono con ese "aire habanero" de ciudad
detenida en el tiempo, imagen que tanto gustan de sobrexplotar las
agencias de turismo nacionales y foráneas, la pesca en el Malecón
responde más que a una afición o una tradición, a la necesidad de las
personas de buscar dinero y comida, un binomio muy difícil de aparear en
estos tiempos.

La realidad de la existencia de un "Mercomar al aire libre",
clandestino, nos deja varias preguntas donde quizás la más importante
tenga que ver con ese enigma que nadie ha podido descifrar: ¿Por qué
tanto mar rodeando nuestra isla y, en nuestras mesas, continúan los
pollos congelados haciéndose pasar por pescado fresco?

Source: El Malecón, un "Mercomar" al aire libre | Cubanet -
https://www.cubanet.org/destacados/el-malecon-un-mercomar-al-aire-libre/

Precios y desprecios

Precios y desprecios
Los decisores están a salvo de las secuelas de sus edictos reales
Miércoles, octubre 26, 2016 | Pedro Manuel González Reinoso

VILLA CLARA, Cuba.- Cuando hace una semana se volvió inminente que
desaparecerían de carnicerías y mercados privados las carnes y la
mayoría de los productos del agro por las devaluaciones impuestas, pocos
recordaron las palabras del General ante la Asamblea Nacional del Poder
Popular (ANPP), en diciembre, declarando que "no se va a tolerar la
acumulación (en otras manos que no fuesen las consabidas) del capital".

Corrida la voz, comenzaron a vaciarse las estanterías. Porque
"llenarlas" implicaba la palabra mágica que retrotraía al funesto "Plan
maceta".

Bueno, no resultaba inteligente colmar de expectativas a la audiencia
circunspecta, pero agregó en su monserga el asunto de los precios
topados y demás severidades inventadas para estorbar al desarrollo del
ente emprendedor, y —por ende— crear contentura en la mayoría. Sin
embargo se cuidó de establecer la suma máxima para iniciar proceso penal
contra aguerridos infractores de la ilegalidad socialista.

La gente murmura que si Obama, en vez de comer con su familia en una
paladar cubana hubiese rentado un hostal, tal vez la guerra habría
comenzado al revés.

Prohibiendo vender carne de cerdo, y ejemplarizar con el mamífero
nacional, más allá del cupo de 16 pesos por libra, que es el precio
estatal, se indujo a criadores, intermediarios y revendedores a
dejarnos, en masa, parados, pero sin masa en el plato. Porque corrieron
todos a esconder el muerto. Y ahora lo despachan en trastienda, birlando
cercos, a riesgo de decomiso. Desde entonces se necesita, además del
billetaje, contraseña.

Las placitas lucen la sola vianda "enseña–patria": el plátano —y burro,
pero nada de fibra de borregos—. El colmo es que no haya boniato,
coprotagonista extremo en "El hambre" ubicua, según contaba Onelio Jorge
Cardoso.

A continuación, y ante la imposibilidad de controlar suministros
estables y desvíos hacia lugares "especializados", así como abusos
aduanales para importaciones que incluyen el ingreso al país vía valija
(personal, diplomática, de catering, etc.), se adelantó el fin de las
permisividades al cuentapropismo solvente, comenzando por los
restaurantes caros. Encontrar en algunos de punta algún burdeos, caviar
o camarones, evoca a la vieja Europa corrupta y contagiosa.

En breve, patrullas de inspectores (¿sobornables?) manosearán las
mercaderías que se oferten en esos sitios escandalosamente redituables.
Y también cuestionarán orígenes de soportes y medios de trabajo. Como si
sus propietarios fueran un hato de tahúres, deshonestos encausables.
Pero después, camino a esfumarse cerrando un pacto, abrirán la mano.

Comenta el populacho que cada ocasión que un ciclón nos destutana,
resulta perfecta para inculparlo y reiniciar cacerías. No en balde
Halloween volverá pronto a La Habana proveniente de Miami, aunque
intenten fustigar a sitios que promuevan la ajena e importada
festividad. El insulto a las buenas costumbres (y a las brujas)
comunistas del año anterior no se puede repetir.

Los descarados revendedores de medicamentos —faltantes en farmacias que
no alcanzan a suplir las dosis para enfermos crónicos— dispararon al
techo sus latrocinios de jolongo, arguyendo que "todo está desviado pa'
Guantánamo". Las compañeritas dispensadoras les secundan y hasta
sugieren dónde encontrarlos.

El Estado, que no puede contener al bandidaje, tampoco goza de
inspectores decentes que eviten que los productos agrícolas lleguen al
pueblo envenenados con maduradores artificiales y los cárnicos
destilando sales de nitro en cantidades industriales. No mentemos los
dineros que gastamos para morir de antemano, porque los recomendables
pescados, acusados de esconder dentro pesados metales como el mercurio y
el plomo, también resultan impagables. Dietas médicas subsidiadas que
precisan la ingestión de peces azules, han sido sustituidas por
incoloras clarias.

En cuanto al turismo, calidades y precios de Punta Cana o Cancún
rivalizan con la zarrapastrosa hotelería estatal.

Cerrando en los cayos varios hoteles (Iberostar, Warwicke, etc.) por
faltarles turistas, se encuentran las corporaciones militares, además,
en desventaja ante desleales hosteleros particulares, quienes serán los
próximos en caer fulminados. Poco contribuirá lo aportado durante años;
ni el alivio al fondo habitacional de la nación "cuando lleguen los
yanquis a granel", porque ni un comino podrán garantizarles.

Los cubanos "normales" saben cómo inventar la sobrevida en tiempos
difíciles, así repican la consigna que en los años 90 campeaba en los
campos de tiro: "Cada cubano debe saber tirar, y (robar) bien".

Laurenti Beria, exministro de policía estalinista, solía golpear con su
pistola los barrotes de los calabozos en los que guardaba a "ingratos
reclusos que se quejan de que cada medida aprobada por el partido y
enfilada a aminorar las miserias del pueblo, termina inexplicablemente
por revertirse en su contra". No se sabe cuál relojero mecanismo
operaba, de modo que los reos guardaban silencio. Y cuando salían se
enteraban de que la canasta alimentaria, en verdad, vagaba por los cielos.

La cadena de tiendas CIMEX consta de un departamento nombrado
"Destrucción" al que van a parar los productos vencidos o a punto de
estarlo. Se me ocurrió indagar qué hacían con ellos y me informaron que
"enterramientos y quemas periódicas" eran lo indicado. Nunca darlo a
hogares de hambrientos, a tiempo justo antes del sacrilegio de demoler
lo que otros pudieran aprovechar. No estamos aún en fase de hambruna
nacional, pero se avizoran visos en el firmamento.

Bajarles 10 centavos al litro de aceite, 20 al Kg de pollo, 25 a la
leche y pocos renglones alimenticios más, fue suficiente para que otros
mil productos reaparecieran —sin redoblante ni trompeta— muy subiditos
de precio. El té que costaba 60 centavos hoy vale 100. A los granos
importados le subieron 45, a las especias 30. Los alimentos para niños y
ancianos que se abaratarían de inmediato… nadie supo bien en cuáles
tiendas; quizá en los supermercados de la élite, los de Siboney, El
Laguito y Miramar.

Las vacas de Punto Cero y Jaimanitas, numeradas y prediseñadas
genéticamente por la ingeniería para dar leche homogenizada preservando
in vitro a sus apoderados, no tienen parentesco alguno con las vulgares
reses que —jaranea la gente— aguardan fuera, en la embajada hindú, por
una visa que las salve de matarifes y arranca patas. Allá podrían —sacro
animal— solazarse si acá les concedieran autorizo.

Los mediocres ventiladores de producción nacional (INPUD), que son los
únicos que refrescan las vetustas recaudadoras para atenuar la canícula,
saltaron aspas este mes de 40 a 48 CUC, como por arte de birlibirloque.
Ignorando los precios de combustibles, componentes, más costes
indirectos que descendieron estrepitosamente en todo el planeta. Nada
mella el ímpetu de enriquecerse como sea a costa del explotado. Pero
claro, nosotros somos extraterrestres.

La OPEP, que se reúne constantemente por estos días para parchear el
escache venezolano que los precios del crudo ocasionan a su regalona
economía, adelantó que cierta estabilidad próxima les mejorará el mercado.

En el caso cubano, donde reunirse con sus propios elegidos no hace falta
y exponerle alternativas o permitirles opinar sobre el tema muchísimo
menos, los decisores están a salvo de las secuelas de sus edictos reales.

También se declaró que, en breve, a la siempre victoriosa renta
socialista nada podrá atosigarla, y que la gente comerá y beberá a sus
anchas, sin restricciones (salariales, ni policiales). Aunque luego,
tras el empacho, no encuentre con qué medicarse. Ni pagando el importe
que esté en boga.

Source: Precios y desprecios | Cubanet -
https://www.cubanet.org/opiniones/precios-y-desprecios/

La guerra no sería solo contra los paladares

La guerra no sería solo contra los paladares
ORLANDO FREIRE SANTANA | La Habana | 26 de Octubre de 2016 - 07:19 CEST.

En el reciente anuncio del Consejo de la Administración Provincial de La
Habana (CAP), que contiene una serie de disposiciones que norman el
funcionamiento de los paladares (restaurantes privados), se habla del
orden y la disciplina con que deben de laborar estos negocios. Sin
embargo, un análisis detallado de algunas de esas directivas indica que
se trata, en lo fundamental, de impedir que el progreso económico de los
establecimientos se les vaya de las manos a las autoridades.

Por ejemplo, si un músico que ameniza las comidas resulta muy demandado
por los usuarios, pero no pertenece a ninguna de las empresas del
Instituto de la Música, no podrá ser contratado por los paladares. Por
otra parte, el no permitir que los paladares adquieran "mercancías
ilícitas" podría limitar sobremanera la oferta de estos restaurantes.
Ante la inexistencia de un mercado mayorista, tendrían que
circunscribirse a comprar en las tiendas minoristas, las cuales
presentan un marcado desabastecimiento.

Otra de las disposiciones señala la prohibición de importar mercancías
con fines comerciales, debido a que semejantes transacciones no están
aprobadas por la Aduana General de la República. Esa medida, que también
afectaría el surtido que los paladares brindan a sus clientes, está en
sintonía con el deseo de los gobernantes de frustrar la aspiración del
presidente Barack Obama de apoyar al emergente sector privado de la Isla.

Y por último, la negativa a que los paladares amplíen sus horizontes y,
sin abandonar su misión principal, devengan en clubes o discotecas, es
tal vez la más clara señal de las intenciones de las autoridades.

El accionar de los gobernantes contra los paladares no puede verse como
un hecho aislado contra esta modalidad de trabajo por cuenta propia. Se
enmarca en el contexto de una contraofensiva desatada últimamente contra
las actividades privadas que el oficialismo considera como "más
lucrativas". Entonces la represión contra los paladares ocuparía el
segundo capítulo dentro de un guion que se inició con la furia contra
los almendrones o taxis particulares.

A pesar de lo que exprese el discurso oficial, en el fondo el castrismo
es enemigo de la actividad privada, y si la permite es solo por motivos
coyunturales. Nadie debe olvidar lo sucedido hacia 1996, cuando después
de utilizar ciertas palancas del mercado —entre ellas la ampliación del
trabajo por cuenta propia— para mitigar el colapso económico derivado
del "Periodo Especial", los gobernantes detuvieron las reformas y casi
paralizaron el trabajo por cuenta propia. Todo bajo el argumento de que
"en un país socialista, la mayoría de los trabajadores debían ser
asalariados estatales".

Esta contraofensiva contra los cuentapropistas tampoco puede desligarse
del famoso acápite 104 de la Conceptualización del Modelo Económico y
Social Cubano de Desarrollo Socialista, el cual estípula que "No se
permite la concentración de la propiedad y la riqueza en personas
naturales o jurídicas no estatales conforme a lo legislado, de modo
consecuente con los principios de nuestro socialismo". Una sentencia
que, tras recibir el visto bueno en el VII Congreso del Partido
Comunista (PCC), ha sido apoyada en posteriores asambleas por los
elementos de línea dura de la nomenclatura raulista.

Y como ya expresamos, la contención de los cuentapropistas al impedirles
importar o exportar productos, intenta contrarrestar las medidas que
pueda adoptar el presidente Obama para apoyar a los emprendedores
cubanos. Un apoyo que el gobernante norteamericano expresó desde su
llegada a la Casa Blanca, y que ratificó durante su vista a la Isla, y
ahora en la directiva que norma las relaciones con Cuba.

Si nos atenemos a aquello de que "cuando veas las barbas de tu vecino
arder, pon las tuyas en remojo", sería conveniente que los arrendadores
de viviendas y habitaciones se pusieran en alerta. Ellos, junto a los
transportistas y las paladares, forman el trío que siempre se ha
mantenido en el colimador de las autoridades tributarias. Quizás los
arrendadores sean las próximas víctimas.

Source: La guerra no sería solo contra los paladares | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1477413542_26257.html

París emprenderá un proyecto agrícola en Camagüey con dinero de la deuda cubana

París emprenderá un proyecto agrícola en Camagüey con dinero de la deuda
cubana
AGENCIAS | La Habana | 26 de Octubre de 2016 - 08:31 CEST.

Los gobiernos de Cuba y Francia desarrollarán un proyecto agrícola como
inicio de una cooperación financiada con recursos de la renegociación de
la deuda cubana con París, anunciaron este martes, reporta la AFP.

Los proyectos serán canalizados a través de la Agencia de Desarrollo de
Francia, cuya sede fue inaugurada en esta fecha por el secretario de
Estado para el Comercio Exterior y Desarrollo Turístico, Matthias Felk,
al iniciar una vista a la Isla.

"Antes de tener mesas y silla (la agencia) ha comenzado a trabajar en el
primer proyecto en materia agrícola", dijo.

El proyecto se desarrollará en la provincia de Camagüey y estará
relacionado con alimentación y desarrollo ganadero.

La agencia financiará a partir de diversas fuentes proyectos que ambas
partes consideran prioritarios, con préstamos preferenciales a largo plazo.

Parte del financiamiento saldrá de un fondo de 231 millones de euros que
se creó a partir de la renegociación de la deuda cubana con Francia y
otros miembros del Club de París.

Ese dinero formará parte de un "fondo contravalor" controlado por un
Comité cuya primera reunión tendrá lugar el miércoles en La Habana.

La relaciones entre París y La Habana experimentan un acercamiento
acelerado por las visitas presidenciales de François Hollande a La
Habana, en mayo de 2015, y de Raúl Castro a París, en febrero de este año.

Source: París emprenderá un proyecto agrícola en Camagüey con dinero de
la deuda cubana | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1477463499_26272.html

Trabajadores privados de los sectores de alimentación y estética tendrán que someterse a una prueba de suficiencia

Trabajadores privados de los sectores de alimentación y estética tendrán
que someterse a una prueba de suficiencia
DDC | La Habana | 25 de Octubre de 2016 - 16:03 CEST.

Los trabajadores del sector no estatal que han emprendido negocios
relacionados con servicios como la alimentación y la estética tendrán
que someterse a una prueba de suficiencia para demostrar que tienen los
conocimientos para las labores que realizan.

Según informa la estatal Agencia Cubana de Noticias (ACN), aquellos
cuentapropistas que requieren el examen están convocados desde ahora y
hasta el próximo mes de noviembre en las direcciones municipales de
Educación.

Mirurgia Ramírez Santana, directora general de Servicios del Ministerio
de Comercio Interior (MINCIN), dijo al medio oficial que quienes ejercen
oficios relacionados con la elaboración de alimentos, masaje y belleza
estética, de alto impacto en la calidad de vida de la población, están
obligados por resolución a mostrar la certificación que los califica
para esas actividades.

Por tal motivo —añadió—, el Ministerio de Educación (MINED), de conjunto
con el MINCIN, elaboraron un plan dirigido a desarrollar pruebas de
suficiencia a quienes de manera empírica tienen el conocimiento
necesario pero requieren de la certificación.

Precisó que aquellos "trabajadores de las nuevas formas de gestión que
no aprueben deberán matricular los cursos técnicos por encuentros
ofertados por las escuelas del MINED".

Más de dos 1.200 trabajadores del país —declaró Ramírez Santana—
manifestaron su interés por sumarse a la prueba, de los cuales ya se
presentaron a examen más de 1.800, mientras que cerca de dos 1.500
matricularon en los institutos politécnicos de sus territorios para
pasar los mencionados cursos.

En los últimos tiempos esta no ha sido la única determinación tomada
alrededor de quienes han emprendido proyectos fuera del sector estatal.

En septiembre el Gobierno decidió suspender la emisión de licencias para
nuevos restaurantes privados y advirtió a los ya existentes que
obedecieran la estricta legislación, según dueños de locales de gran
popularidad entre los turistas extranjeros que fueron citados por
Reuters en un primer momento.

Este mes, las autoridades confirmaron la aplicación de la medida que
estará vigente —dijeron— mientras se aseguran de que los negocios
funcionan "dentro de la legalidad".

Source: Trabajadores privados de los sectores de alimentación y estética
tendrán que someterse a una prueba de suficiencia | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1477404182_26253.html

Tuesday, October 25, 2016

Llegaron los huevos!

¡Llegaron los huevos!
Hoy en Cuba es lujo lo que antes fue comida de pobres
Lunes, octubre 24, 2016 | Alberto Méndez Castelló

LAS TUNAS, Cuba.- Esta semana la cola de los huevos de nuevo habló. Dijo
más que "O Cuba o Washington", el discurso recién pronunciado en Bayamo
por la 22da Fiesta de la Cubanía.

La cola de los huevos había permanecido enmascarada entre el ir y venir
de las personas: en Cuba la gente permanece permanentemente en cola,
aunque usted no vea a nadie en fila.

Los cubanos hacen colas hasta por el rumor de lo que está por llegar.
Pero esta vez no fue una falsa expectativa. Los huevos llegaron, y
llegando ellos, el ir y venir de la gente adoptó forma de fila.

"¡Llegaron los huevos!", pasó la voz de boca en boca, como si de anuncio
de fuego se tratara, cuando en realidad, era un mensaje benefactor.

"Salvavidas", suelen llamar los cubanos a los huevos. Y no es metáfora
eso de atribuir a los huevos salvaguarda de vida. En Cuba un huevo, que
cuesta poco más de un peso, quizás sea la única fuente de proteína
animal que un jubilado cubano o los hijos de un trabajador con bajos
ingresos consigan consumir en muchos días, porque un simple paquete de
salchichas cuesta 25 pesos.

Demasiadas personas en Cuba viven en condiciones de pobreza. En 2008 ya
el Banco Mundial estimó la línea de pobreza extrema cuando sólo se posee
1,25 dólares estadounidenses para pasar el día. Pero ya quisieran muchos
cubanos contar con 1.25 dólares para pasar el domingo.

En Cuba son muchos los jubilados que deben pasar el mes con una pensión
de unos diez dólares, o sea, unos 33 centavos por día. También son
muchos los trabajadores, incluso jóvenes profesionales, con salarios de
menos de dos dólares por día.

"Yo nunca he podido conectarme a Internet. Ese es mi sueño. Pero si
gasto en Internet en casa no comemos", me dijo un joven licenciado en
informática cuyo salario es de 475 pesos, unos 15 dólares mensuales.

Cuando la pasada semana el "Mercado Ideal" en Puerto Padre fue
"abastecido" con huevos, la supuesta "venta liberada" fue limitada a dos
cartones (60 huevos) por persona.

Pese a la venta regulada los huevos se agotaron ese mismo día, poco
después de que se comenzaran a vender. Y no fueron pocos quienes
debieron marcharse con las manos vacías. ¿Por qué tan grande demanda de
huevos?, cabe preguntarse.

Según instituciones internacionales, la Canasta Básica Alimentaria (CBA)
debe incluir lácteos, carnes de pollo, res o cerdo, huevos, frijoles,
cereales entre los que se incluyen maíz, trigo o arroz, azúcares, grasas
de origen vegetal o animal, verduras, frutas, sal y café, entre otros
componentes.

Por la cartilla de racionamiento los cubanos adquieren algunos productos
de la CBA para alimentarse unos pocos días; si acaso, una semana.
Completar la canasta para concluir el mes constituye toda una odisea.

En Cuba para usted hacerse de una CBA según prescripciones de
instituciones internacionales de nutrición, y alimentarse debidamente
cada uno y todos los días, debe ir a una TRD (Tienda Recaudadora de
Divisas).

Por sólo citar un archiconocido ejemplo de mal nutrición, en Cuba desde
hace más de 50 años, la leche "es sólo para los niños de hasta siete
años", reconoció el mismo Raúl Castro, allá por el año 2007. Después de
esta edad, proporcionar leche a sus hijos constituye un reto para el que
no todos los padres cubanos se encuentran preparados.

Igual sucede con los ancianos. Para incluir un vaso de leche en su CBA
los viejos deben ir a las TRD. Pero un kilogramo de leche en polvo en
las TRD cuesta poco más de cinco dólares, unos 130 pesos, algo así como
la mitad de la pensión por jubilación de un trabajador cubano.

Según una encuesta de 1957 de la Agrupación Católica Universitaria
(ACU), la clase social más pobre de Cuba, la población rural, satisfacía
sus necesidades de proteínas gracias al consumo de frijoles.

"Pero ni mi mujer ni yo podemos darnos el lujo de comer frijoles cada
vez que se nos antoje. Aquí mismo, (en el mercado estatal) venden la
libra de frijoles negros a diez pesos", me dijo un jubilado en la cola
de los huevos, y tomé sus palabras cual testimonio de reducción del
cubano y su cubanía cuando el anciano afirmó: "Hoy en Cuba es lujo lo
que antes fue comida de pobres".

Source: ¡Llegaron los huevos! | Cubanet -
https://www.cubanet.org/mas-noticias/llegaron-los-huevos/

Represión, reglamentos y referencias

Represión, reglamentos y referencias
La incapacidad del Gobierno cubano para la producción agropecuaria
marcha pareja con la capacidad para reprimir hoy lo que era permitido ayer
Redacción CE, Madrid | 25/10/2016 10:35 am

¿Dónde está el "manual" de lo permitido y lo prohibido en Cuba? Claro
que mucho de "lo que no se puede" ha permitido inmutable por décadas.
Vaya a una esquina, grite "Abajo Fidel" o "Abajo Raúl" y sabe a qué
atenerse antes de abrir la boca. Pero en los reglamentos jurídicos, los
decretos en la Gaceta las normas empresariales, los códigos de buena
conducta, las guías ideológicas e incluso la propia Constitución de la
República aparecen leyes que no se ponen en práctica, "delitos" que se
permiten hasta un día, consentimientos que desaparecen de la noche a la
mañana.
Durante décadas el régimen ha cambiado opiniones y normas de acuerdo a
las circunstancias del momento, tanto a la hora de condenar a una
persona por un supuesto delito de opinión como al elaborar un expediente
de colaboración con el enemigo. Pero donde los cambios han sido más
prominentes, aunque en ocasiones sin anuncios, es en las situaciones que
tienen que ver con la vida cotidiana de los ciudadanos, que quizá puedan
hoy arrastrar una carretilla por las calles y vender frutas sin
problemas, y ver mañana su magro cargamento confiscado. Claro que
también han existido absolutos durante ese tiempo. Por ejemplo, la Plaza
de la Revolución ha mantenido una constante en no permitir la menor
oposición o disidencia de cualquier tipo, por pacífica que sea. Los
métodos varían; los objetivos son los mismos.

Definiciones cambiantes
Como en cualquier sociedad totalitaria, el Gobierno de la Isla se
encarga de definir lo que es un delito. Bajo la óptica democrática,
suele parecer que tales dictados son arbitrarios, pero en realidad
responden a un código represivo que asegura la sobrevivencia del
sistema, y mientras el mecanismo funcione, quienes lo imponen no ven la
necesidad de cambiarlo. Es más, lo que disgusta a funcionarios y
represores es que alguien en cualquier lugar del mundo se cuestione ese
mecanismo y las definiciones que implica, las cuales pueden estar
escritas o no, porque en última instancia ello es intrascendente: lo
fundamental es que se cumplan.
Por lo general esos criterios aún hoy se elaboran con la constante
referencia a una "guerra terrible con una potencia nuclear", cuando en
realidad desde hace muchos años, en el diferendo entre Cuba y Estados
Unidos, se puede hablar de la hostilidad de Washington mantenida en
ciertas acciones, normas y leyes, pero no de acciones bélicas. Y en los
dos últimos años hablar de "hostilidad" carece de sentido.
Una guerra sin disparos y ataques mortíferos, sin cañones y acorazados.
Una contienda donde los únicos "barcos enemigos" que entran en aguas
cubanas traen mercancías que se cargan en los puertos de la nación
agresora. Cuba está en una "guerra", dicen quienes gobiernan la Isla, y
no le queda más remedio que encarcelar a los "agentes" que luchan en
favor del otro lado.
Sin embargo, un buen número de disidentes cubanos han cumplido largas
condenas y otros son encarcelados temporalmente y amenazados todos los
meses por el solo "delito" de buscar cambios pacíficos en la Isla.
Cambios que en otros países, con un sistema democrático y un Estado de
derecho, se buscan obtener, por ejemplo, en las urnas. Transformaciones
que se intentan, y que en ocasiones también terminan en fracasos, pero
por las cuales no hay que pagar el precio de la represión más vulgar: el
encarcelamiento o la amenaza.
El gobierno cubano comete un error, cuando confía en la eficiencia
probada de su mecanismo de represión preventiva para dilatar la solución
―o al menos el mejoramiento― del problema de las sistemáticas
violaciones a los derechos humanos.
Lo que es una victoria de la censura se traduce en una derrota de la
creatividad, en el sentido más amplio de ambos términos.
Desde hace mucho tiempo los disidentes luchan frente a dos enemigos
poderosos: la represión y la inercia. Por décadas el régimen ha
alimentado la ausencia de futuro en la población como el medio ideal
para alimentar la fatalidad, el cruzarse de brazos y la espera ante lo
inevitable. Pero si estas actitudes influyen negativamente en las
posibilidades de un cambio democrático, también afectan a la capacidad
de la nación para resolver sus problemas por medios propios.

Comparaciones y ejemplos
Uno de los argumentos más repetidos por el Gobierno cubano y sus
seguidores es que "No hay una sola familia cubana que en los últimos 50
años llore a un familiar desaparecido, no hay una sola que llore a un
familiar asesinado extrajudicialmente, no hay una sola denunciando trato
inhumano degradante, torturas como las que se aplicaron en otros países
de América Latina". Estas palabras las pronunció el excanciller Pérez
Roque en un foro internacional, el mismo que años después sería separado
de forma abrupta del gabinete cubano, sin necesidad de muchas
explicaciones al respecto, salvo el dictado casi bíblico de Fidel Castro
sobre la predilección por las "mieles del poder". Pero no importa si lo
diga un funcionario u otro. No se trata más que de máquinas repetidoras
que no se apartan una palabra del guion dictado desde la Plaza de la
Revolución.
La afirmación tiene una porción de verdad, en el sentido de que no hay
un historial de desapariciones y barbarie similar al que arrastran
diversas dictaduras latinoamericanas. No quiere decir que el régimen
esté libre de culpas, como se recuerda a menudo con diversos ejemplos,
entre los cuales destaca la barbarie ocurrida con el remolcador 13 de
Marzo, cuando 41 personas, incluidos niños y mujeres, murieron en un
intento de abandonar el país. Y eso para solo recordar un hecho que
reaparece mencionado una y otra vez como la herida abierta que es.
La comparación con lo que pasó durante las sangrientas dictaduras
latinoamericanas no absuelve al Gobierno de La Habana de su historial
represivo. Es más, lo que en otros países es pasado, en Cuba es presente.
En la Isla se practica una represión sin tregua, aunque las largas
condenas han sido sustituidas por breves arrestos preventivos.
Por otra parte, la referencia a las desapariciones tiene cierta
dualidad, ya que busca tanto la absolución como el destacar la
eficiencia de la maquinaria represiva cubana. Esta le ha permitido
prescindir de acciones que tanta "mala fama" acumulan sobre los
violadores. Pero aunque se puede especular sobre la existencia de otras
formas de "desaparición" en la Isla ―incluso más allá de fusilamientos,
juicios sumarios, condenas excesivas y encarcelamientos sin la
celebración de un proceso penal, para citar algunos de los hechos
ocurridos desde el establecimiento del régimen aún imperante en Cuba―,
hay un elemento importante a destacar: la diferencia entre recurrir al
delito y la marginalidad para impedir un cambio de Gobierno y el
establecimiento de un sistema que modifica las leyes y normas con el
objetivo de perpetuarse.

Incapacidad para crear y facilidad para castigar
Estas modificaciones son fundamentalmente en diversas esferas de la vida
cotidiana, desde ciertas actividades económicas hasta las acciones
represivas contra la libertad creadora o la discriminación de ciertos
sectores poblacionales.
Lo que en otra época fue delito en Cuba, ahora es permitido. Y lo que
hoy es autorizado mañana podría estar en duda o censurado.
Acaba de ocurrir en el caso del otorgamiento de nuevas licencias a
"paladares" en La Habana y el temor a inspecciones más severas. Los
funcionarios gubernamentales han explicado los motivos para tal medida a
partir de toda una serie de supuestas actividades delictivas, y es
posible —o muy posible— que tales actividades delictivas existieran y
siguen existiendo.
Pero lo primero que se ha puesto en evidencia es la incapacidad del
propio Gobierno para ejercer un control necesario, pero libre de
corrupción y soborno. Lo segundo es la incapacidad también para
solucionar ciertos problemas sin tener que recurrir al mecanismo represivo.
Por ejemplo, algunos de los visitantes a la Isla en los últimos meses
han mencionado al regreso la práctica llevada a cabo por dueños o
empleados de "paladares", de acudir en horas tempranas a ciertos
establecimientos y comprar toda la existencia de determinados productos
del agro y privar a los vecinos de adquirirlos; lo que obliga a estos a
buscarlos en sitios con precios más elevados —si cuentan con el dinero
para ello— o acudir a revendedores, que es posible sean los mismos que
justificaron las compras elevadas con el pretexto de ser "para un
paladar". Aunque la solución aquí sería la creación de una red comercial
mayorista. A nadie en Miami se le ocurre ir a un supermercado y comprar
todos los aguacates, porque, sencillamente, ¿qué va a hacer con ellos?
En estos casos el mismo Gobierno actúa, primero, como facilitador del
delito —gracias a su incapacidad productiva que ha convertido a la
escasez en un mal endémico en Cuba— y luego como represor de ese delito
distribuyen oportunidades y castigos.
Esa incapacidad para crear y esa facilidad para castigar resume una de
las características más notables del sistema cubano.
Como contrapartida, tanto a la ineficiencia productiva como a la
capacidad represora, surge la necesidad de buscar un cambio, que no
tiene que resumirse en unos cuantos planteamientos sobre derechos
humanos y sociedad civil, sino en el deseo de cambiar ciertos aspectos
de la sociedad —o la sociedad y el gobierno en su conjunto— y la cual
sigue siendo tan refrenada en la Isla como cuando esta persecución se
vestía del ropaje de la lucha de clases.

Source: Represión, reglamentos y referencias - Noticias - Cuba - Cuba
Encuentro -
http://www.cubaencuentro.com/cuba/noticias/represion-reglamentos-y-referencias-327342

Monday, October 24, 2016

Pronósticos para la zafra 2016-2017

Pronósticos para la zafra 2016-2017
La prensa oficial ha anunciado que habrá una mayor producción, pero no
da detalles de los preparativos
Domingo, octubre 23, 2016 | Osmar Laffita Rojas

LA HABANA, Cuba.- A semanas del comienzo de la zafra azucarera 2016-2017
el Grupo Azucarero AZCUBA no se ha dignado a dar una información acerca
de los preparativos, las hectáreas sembradas de caña apta para los
cortes, el rendimiento potencial que se promedia por toneladas por
hectáreas y el número de ingenios que participaran en la molida.

Lo único que se ha podido conocer es la información que dio una
periodista del semanario Trabajadores, Ana Margarita González, en un
trabajo aparecido el 26 de septiembre con el título "Para una mejor zafra".

En dicho trabajo, la periodista se aventura a afirmar, sin respaldo de
cifras, que las potencialidades que tiene el país auguran que se
obtendrán resultados superiores que los de la pasada zafra.

La periodista no aclara cuantas toneladas de azúcar se produjeron en esa
zafra, donde no se cumplió el plan de producción que estaba fijado.
Pasado un año, eso aun no se ha informado.

La periodista de Trabajadores asegura que en noviembre —no dice qué día—
deben comenzar la molida 23 centrales. Tampoco dice cuál es la cifra
definitiva de centrales que se incorporarán en la medida en que tengan
listas las condiciones técnicas que aseguren una molida estable.

Similar al pasado año, la periodista repite la cantaleta de que la
próxima zafra "exige una mayor organización, exigencia y control, lo que
posibilitará el cumplimiento de los cronogramas de arrancada para
garantizar la molida y producción de azúcar planificada, así como el
cumplimiento de los indicadores de eficiencia que se reflejen en la
molida, resultado de los cortes y trasportación de la materia prima".

En la zafra que se avecina se deben incorporar a los cortes 40
combinadas de nueva tecnología. Cada una de ella suple seis de las
tradicionales KTP. Esto permitirá la reducción de la mitad de los
macheteros que ejercieron el corte manual en la pasada zafra.

Se tiene previsto que para esta zafra se dispondrá de una mayor cantidad
de caña, dada la recuperación de extensa áreas que estaban infectadas de
marabú, unido a que hubo un mejor ritmo de siembra.

Hay un elemento favorable para la próxima zafra y es que el precio de la
libra de azúcar en el mercado de Londres ya está cercano a los 17
centavos de dólar. Esto, de cumplirse el plan, representará una
apreciable entrada de divisas, que tanto necesita el gobierno cubano por
el grave problema de liquidez que presentan sus arcas, agravados por los
terribles daños ocasionado por el huracán Mathew a productos exportables
como el café y el cacao en los municipios guantanameros de Imías,
Baracoa y San Antonio del Sur.

Tanto AZCUBA, como el sindicato azucarero tienen que afinar bien su
labor conjunta y evitar que se repitan en la zafra que está por comenzar
los incumplimientos en el pago a los cultivadores de la caña, que con
sus entregas a tiempo garantizaron una molida estable y el cumplimiento
del plan de producción en no pocos centrales.

Los atrasos en los pagos, debido al mal trabajo de AZCUBA, provocaron
mucho disgusto entre los trabajadores, lo que conspiró en gran medida en
contra del cumplimiento del plan.

Esperemos que tan negativa situación no se repita en la zafra que está
por empezar.

origenesmadiba@gmail.com

Source: Pronósticos para la zafra 2016-2017 | Cubanet -
https://www.cubanet.org/mas-noticias/pronosticos-para-la-zafra-2016-2017/

Saturday, October 22, 2016

Cuba’s Private Restaurant Owners are Worried

Cuba's Private Restaurant Owners are Worried / 14ymedio, Luz Escobar

14ymedio, Luz Escobar, Havana 20 October 2016 — Chinese, Italian or
international food fill the menus of Cuban paladares, but lately fear
has starred as the main dish on the menu of these private restaurants.
The jewel in the crown of entrepreneurship on the island is experiencing
moments of uncertainty after the government froze the issuing of
licenses for these businesses run by the self-employed.

In recent months food and beverage outlets have watched a parade of pop
stars, Hollywood actors, emblematic rock-and-rollers and even US
President Barack Obama through their establishments, but it is a
complicated time.

Even Camaguey province has been shocked, after the closure, at the
beginning of this month, of three of the most important
paladares operating in the city. Restaurant 1800 was searched by the
police, who confiscated some of the furniture and arrested the owner,
Edel Izquierdo. Two other paladares, Mi Hacienda and Papito Rizo's
Horseshoee, were also forced to close.

The suspension in the granting of new licenses for these premises has
stoked fears about a possible backward step in the reforms undertaken by
Raul Castro starting in 2008. Although officialdom has rushed to clarify
that this is a temporary measure, a sense of a country going backwards
to times of greater controls is felt on all sides.

The Acting Vice-President of the Provincial Administation in the
capital, Isabel Hamze, declared on national television this Wednesday
that "of the 135 license holders [of private restaurants] we met with
129 to alert them to a group of problems that cloud the services that
they offer and we explained them that, with these exchanges ended, it
was time to undertake an inspection."

The official noted that during several meetings with owners of the
private locales they discussed among other issues the consumption and
sale of drugs inside restaurants, along with evidence of prostitution
and pimping.

Hamze emphasized that those who acquired "money in Cuba or abroad
illegally" in order to "bring it to the island and launder it," need to
be on guard. "Nowhere in the world is it legal to launder money and it
is not permitted. We are not accusing anyone of doing it, we talked
about where their capital comes from," she said.

"The state can not compete with the privates, which in a short time have
managed to run more efficient and attractive places for foreign and
domestic customers," a waiter of the centrally located Doña Eutimia
Restaurant, nestled against the Havana Cathedral. The man believes that
the current "storm will pass, because otherwise it would go against the
times."

Most owners of these private premises prefer to keep silent. "He who
moved doesn't end up in the photo," joked a private restaurant owner on
23rd Street. "Everything is on hold, because no one dares to stand out
now," he added. "The repression of the paladares has come because some
have become nightclubs with musical programs that attract a lot of people."

According to updated data, more than 150,000 self-employed work in 201
occupations in Havana. There are more than 500 private restaurants
throughout the capital.

In some locations it has become common to alternate good food with shows
ranging from comedy, to magic, to fashion. Lately, the celebrated King
Bar has sent out invitations to spend October 30, Halloween night, with
costumes and frights.

The government undertakes inspections to guarantee strict compliance
with the rules that govern the operations of these establishments: no
more than 50 seats, limited hours, and the purchase of supplies
exclusively in state stores with receipts to prove it.

However, several entrepreneurs consulted by this newspaper agree that it
is difficult to manage a private restaurant following the letter of the
law. The shortages often experienced in the markets that sell in Cuban
convertible pesos, the lack of a wholesale market, and the prohibition
against commercial imports, hobble the sector and push owners to the
informal market.

In the Labor and Social Security Office on B Street between 21st and
23rd in Havana, this Tuesday, it was not possible to get a license to
open a paladar. "The licenses of those who already have them are not
suspended," but "the issuing of new licenses has been halted," declared
an official to the nervous entrepreneurs who came to the site for more
information.

The measure was preceded by meetings with the owners of paladares where
they were warned to comply with the law; officials from the National Tax
Administration Office (ONAT) and the police were at the meetings. The
answer has been felt immediately on the menus of the most emblematic
places, which have reduced their offerings to what can be purchased in
the state retail network.

Lobster and beef have been among the first items to disappear from the
menus, as most of these products are purchased on the black market from
suppliers who circumvent police roadblocks to bring them to the city.

The law criminalizes very severely the theft and illegal slaughter of
cattle – which is nearly all slaughter of cattle outside the state
system – in addition to the "illegal abetting" of such goods. Due to the
decrease in the number of cattle, to a little more than 4 million today,
the Government considers any irregularities in the slaughter and
marketing of these animals to be a serious violation of Penal Code.

However, of the 1,700 private restaurants that offer the country has
many typical dishes known as ropa vieja and vaca frita, among other
dishes made from beef. Given the current onslaught of the authorities, a
stealthy slogan is in play: survive and wait out the storm.

Source: Cuba's Private Restaurant Owners are Worried / 14ymedio, Luz
Escobar – Translating Cuba -
http://translatingcuba.com/cubas-private-restaurant-owners-are-worried-14ymedio-luz-escobar/

La guerra de los Castro contra los paladares

La guerra de los Castro contra los paladares
ELÍAS AMOR BRAVO

Los observadores y analistas se han hecho eco de la decisión del régimen
castrista de prohibir temporalmente nuevas licencias de apertura de
pequeños restaurantes en La Habana bajo la gestión de los trabajadores
por cuenta propia. Al mismo tiempo, se ha advertido a los que ya operan
sobre controles más estrictos, iniciando un proceso de citaciones en las
que se instruye a los afectados sobre presuntas violaciones de la
normativa. Entre estas posibles violaciones se encuentran "evadir
impuestos, comprar suministros en el mercado negro u operar clubes y
bares ilegales".

La limitación de oferta en cualquier mercado es una política pública que
tiene efectos muy negativos sobre la población y contrarios a los que se
persiguen. Incluso en aquellas economías, como la castrista, en la que
el mercado asigna solamente una parte de los bienes y servicios,
correspondiendo al estado un papel muy destacado en la asignación.

Esta decisión del régimen, absolutamente inesperada, no guarda relación
con las informaciones que circulan relativas al incremento de turistas y
viajeros que suponen un mercado en crecimiento cuyas necesidades de
alimentación se hace preciso atender. La "guerra" del régimen castrista
contra los paladares no es nueva. Periódicamente, en la isla cada vez
que aflora alguna actividad económica privada boyante, se adoptan
medidas reaccionarias, de corte estalinista, para demostrar quién tiene
el mando de la economía. Lo sucedido con los "paladares" habaneros es un
episodio más.

Sus efectos inmediatos serán:

1.- Freno a una de las posibles vías de emancipación económica abiertas
por los llamados Lineamientos.

2.- Límite a una oferta gastronómica que tiene aceptación popular, lo
que incrementará los precios de aquellos que sigan operando en el mercado.

3.- Beneficio de manera directa a una oferta (estatal y de los hoteles)
que tenía dificultades para competir con los pequeños restaurantes.

4.- Límite al crecimiento de la oferta de productos agroalimentarios
destinados a los emprendedores, y con ello, la tensión sobre los precios
de consumo.

5.- Límite a la entrada de "mulas" con bienes intermedios destinados a
los pequeños restaurantes que tenían dificultades para aprovisionarse en
los mercados domésticos.

6.- Frustración de expectativas y proyectos personales.

7.- Refuerzo del control político administrativo de la actividad económica.

8.- Límite a la creación de empleo en estos establecimientos.

9.- Freno a la evolución del sector hacia la especialización, la
diversificación y la mejora de productividad.

10.- Disminución de la recaudación tributaria

La principal diferencia de la actual campaña contra los paladares de
otras anteriores se encuentra en que el régimen ha sofisticado la lucha
contra la iniciativa privada en Cuba. Y así, las reuniones en las que se
cita a los dueños de los paladares, participan desde representantes del
Poder Popular de La Habana a varias instituciones del estado, como la
Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT) y la eterna
seguridad del estado. Además, como han declarado algunos de los citados
a las reuniones, se les comunica que los paladares son importantes para
la economía y que las irregularidades no sólo se encuentran en los
negocios privados, sino también en los estatales. No obstante, hasta la
fecha, el grueso de la presión administrativa ha recaído en los primeros.

Veamos cuáles son los problemas tan graves para el régimen. Por ejemplo,
el uso del parqueo público para acomodar a los clientes de las
paladares, algo que podría resolverse mediante el alquiler de dichos
espacios; la compra de mercancía en el mercado negro, una actividad que
es necesaria porque en los mercados oficiales hay permanente escasez; y
otros más graves, como la violación de impuestos o el lavado de dinero e
incluso la prostitución y la droga, en suma, aspectos que vienen de
atrás en el tiempo desde la época del llamado "período especial" y que
se han convertido en estructurales por la propia dinámica del régimen.

Las leyes castristas obligan a los restaurantes privados a no exceder de
50 asientos, como máxima capacidad, y están obligados a comprar los
insumos en tiendas estatales, pese a la permanente escasez de los mismos
y el alto precio de los productos. A pesar de las dificultades que
existen para una gestión normal de estos establecimientos, La Habana ha
visto florecer y prosperar un gran número de paladares en los últimos años.

Algunos analistas creen que el endurecimiento de la política del régimen
hacia los paladares es un ejemplo de cómo Raúl Castro está priorizando
determinados gastos en detrimento de otros, y a diferencia del llamado
"período especial", cuando los apagones y las restricciones crearon un
gran malestar en la población, ahora se pretende que sea la actividad
económica, privada y estatal, la que pague el coste del ajuste a un
escenario muy difícil para la economía castrista como el actual, en el
que disminuye el petróleo de Venezuela, no se pagan otra vez los
créditos y escasea el numerario y la liquidez. Y así y todo,
inasequibles al desaliento, se lanzan a anunciar la unificación
monetaria para el 2017. Tremendo.

Economista cubano. Reside en España

Source: La guerra de los Castro contra los paladares | El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/opinion-sobre-cuba/article109771027.html

Cafeterías estatales en CUP, la opción de los pobres

Cafeterías estatales en CUP, la opción de los pobres
ADRIANA ZAMORA | La Habana | 22 de Octubre de 2016 - 10:19 CEST.

Cigarros Criollos y Titanes a siete pesos, Cigarros Aroma a 7,50,
Refresco Coracan a un peso, Refresco Nacional (enlatado) a 10 pesos,
Cerveza Mayabe a 18 pesos.

Eso es lo que dicen, en general, las tablillas de las cafeterías en
pesos cubanos (CUP) de La Habana. Algunas incluyen otras ofertas, como
panes con jamón, con pasta, con queso crema. Las hay especializadas,
como las "Casas del Perro Caliente" de la calle 23, en el Vedado.

El denominador común entre ellas es que todos los productos se venden en
CUP y a precios más bajos que los de las cafeterías en pesos
convertibles (CUC).

"Los precios es verdad que son bajos, comparados con los particulares y
los estatales en divisa", reconoce Miladis, trabajadora del ICRT. "El
problema es que la calidad de lo que venden es dudosísima".

Muchos trabajadores estatales cubanos que viven esencialmente de su
salario no tienen otro remedio que consumir estos productos, pues el
dinero no les alcanza para más.

"Pero no es que me guste el pan con croqueta de harina", aclara Miladis.

Beatriz, quien trabaja en un organismo estatal en la Habana Vieja, suele
almorzar en el Ten Cent de Obispo.

"Desde que nos quitaron el almuerzo, hace unos años ya, voy a Obispo a
comer algo. Antes comía pizzas de cinco pesos, de esas que no tienen
tomate, o un pan con lechón, por el mismo precio", cuenta. "Pero, la
verdad, prefiero comer pan con tortilla a dos pesos. Es más barato y al
menos sé que los huevos vinieron de una gallina, porque las hamburguesas
o el picadillo no sé de qué los hacen".

A Indira, profesora universitaria, las cafeterías en CUP la deprimen.

"Las que son grandes, como el Ten Cent de Obispo y el de 23 y 10, están
más oscuras que una boca de lobo", explica. "Los estantes son viejos y
rayados, los pisos sucios o manchados de tantos años sin repararse. Las
más pequeñas no tienen ni dónde sentarse, y las condiciones higiénicas y
la calidad de los productos tampoco son las mejores".

Ana Paula se considera una fanática de los perros calientes, por eso
frecuenta las cafeterías que los venden en moneda nacional.

"A la que más voy es a la de 23 y K, que es muy céntrica", dice. "Yo no
sé si es mala suerte mía, pero lo más frecuente es que los panes estén
viejos; vaya, que nunca son del día, y cuestan 10 pesos, no uno ni dos".

Otros clientes se quejan del olor que despide la grasa de freír en los
lugares donde se venden panes con croquetas o hamburguesas.

"Nunca cambian la grasa", dice María. "Nada más hay que oler para
saberlo. Cocinan con ella hasta que se gasta y seguro echan la nueva sin
fregar el caldero, porque aunque la comida no sepa a refrito, huele
siempre a refrito".

La venta de bebidas también causa algunas incomodidades en los clientes.
La queja más frecuente es que las cafeterías solo ofertan con
regularidad refrescos enlatados, que son más caros.

"Yo no tengo 10 pesos todos los días para pagar un refresco", critica
Miladis. "Deberían mantener estable la venta de refresco a granel, que
cuesta un peso, o de refresco gaseado, porque hay un montón de gente
igual que yo, que no puede pagar una lata".

También la calidad de los refrescos a granel preocupa a los clientes.

"Yo tomaba refresco gaseado en Infanta y Carlos III o del otro lado de
la avenida, en la pizzería que hay en Infanta, antes de llegar a Jesús
Peregrino", cuenta Indira. "Al principio estaba bueno, pero después lo
mismo sabía a agua sola que a azúcar a pulso".

Hace dos semanas Silvia quiso tomarse una cerveza Tínima en una
cafetería de Guanabacoa.

"Son esas que vienen en botellitas chiquitas y cuestan ocho pesos",
dice. "La vi barata, y como tenía tremendo calor, la pedí".

La dependienta de la cafetería le explicó a Silvia que no tenían
refrigeración, así que la cerveza estaba caliente. Tampoco podía comprar
la botella para llevarla para su casa y enfriarla.

"Para llevarme la botella tenía que dejarle una vacía", se queja Silvia.
"¿Quién anda con una botellita de cerveza vacía en la cartera? No tengo
idea de cómo esta gente logra vender la mercancía".

Ana Paula asegura que nunca toma refresco instantáneo en las cafeterías
en CUP.

"Aunque esté frío, ni lo miro. ¿Tú crees que lo hacen con agua hervida o
con hipoclorito?", se cuestiona. "Si a veces lo miras bien y tiene hasta
partículas raras flotando".

A pesar de la deficiente calidad de los productos, la fealdad de las
instalaciones, el churre y hasta el mal servicio, algunas personas
prefieren no quejarse.

"Mejor no escribas sobre eso", pide Eugenio, custodio que trabaja en la
Habana Vieja. "Es verdad que están en candela, pero es lo único que
tenemos la gente como yo. Si nos quejamos mucho, capaz de que las quiten
o las pongan en dólares y ahí sí que nos jodimos los que somos pobres".

Source: Cafeterías estatales en CUP, la opción de los pobres | Diario de
Cuba - http://www.diariodecuba.com/cuba/1476883433_26116.html

Friday, October 21, 2016

Las paladares, el poder y los derechos - la ecuación insoluble

Las paladares, el poder y los derechos: la ecuación insoluble
Los emprendedores exitosos portan en sí el germen que destruye a la
autocracia, solo que ellos mismos lo desconocen... O simulan ignorarlo
MIRIAM CELAYA, La Habana | Octubre 21, 2016

Mucho se ha escrito en los últimos días sobre la suspensión
("congelación") de la entrega de nuevas licencias para la apertura de
pequeños restaurantes privados –popularmente conocidos como paladares–
en Cuba. La mayoría de los análisis hasta ahora han interpretado el
hecho como un retroceso más de las autoridades cubanas después del
inicial proceso de flexibilización económica que permitió el auge de
estos negocios particulares, los cuales generalmente ofrecen un servicio
de mayor calidad y variedad que la mayoría de los establecimientos
estatales, con la consecuente mayor aceptación entre la población y los
extranjeros que visitan la Isla.

Los críticos del restablecimiento de relaciones entre los gobiernos de
EE UU y Cuba, por su parte, aprovechan la coyuntura para asegurar que
este repliegue –junto al aumento de la represión sobre la sociedad
civil, periodistas independientes, opositores y otros grupos, incluyendo
no disidentes– es otra respuesta del Palacio de la Revolución, que, a su
juicio, se siente apoyado por la Casa Blanca e impune para aplicar mano
dura y continuar violando los derechos humanos en el interior de la Isla.

Pero, con independencia del innegable rigor que está ejerciendo el
Gobierno sobre el sector de trabajadores por cuenta propia, o de las
apresuradas conclusiones de quienes siguen el principio "yumacentrista"
–término acuñado por el colega Reinaldo Escobar para definir esa
corriente de pensamiento que interpreta cada fenómeno o suceso que se
produce en Cuba como una respuesta a las disposiciones del ejecutivo
estadounidense– lo cierto es que las razias y presiones sobre los
trabajadores no estatales distan de ser una novedad. Han sido la
práctica oficial desde mucho antes de que se iniciara el proceso de
diálogo entre Washington y La Habana.

Y en esto no hay misterio alguno. Es sabido que los poderes autocráticos
se sostienen sobre la pobreza e indefensión de sus gobernados, que
dependen exclusivamente de las mínimas migajas que éste les reparte, de
manera que cada amago de avance aperturista, cada mínimo resquicio de
posibilidad de prosperar al margen del Estado constituye una amenaza
para el Gobierno y para su ideología. Los emprendedores exitosos, pues,
portan en sí el germen que destruye a la autocracia, solo que ellos
mismos lo desconocen... O simulan ignorarlo.

No obstante, si bien los tímidos avances y los bruscos retrocesos han
sido el rasgo característico de la administración del general
presidente, Raúl Castro, por esta vez se ha introducido un nuevo
componente: la intimidación, bajo la forma de citaciones a los dueños de
cafeterías y restaurantes privados para que se presenten ante una
comisión compuesta por funcionarios de los gobiernos locales y de la
Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT), e incluso por
agentes de la policía política.

Según ha trascendido, las autoridades han advertido a los propietarios
acerca de las violaciones que se han estado cometiendo en el sector de
trabajadores por cuenta propia dedicado a este ramo, entre las cuales se
relacionan la evasión de impuestos, la comercialización de alimentos e
insumos procedentes del mercado negro, el lavado de dinero y otras
transgresiones.

Ni más ni menos, han "descubierto" súbitamente en los negocios de
cafeterías y paladares la misma epidemia de corrupción que mina a la
sociedad en su conjunto, partiendo de la cúpula del poder y su claque.
Solo que en la cadena de podredumbre que es la realidad cubana, el
sector privado constituye el eslabón más débil.

En consecuencia, se prevé una inminente avalancha de rigurosas
inspecciones estatales sobre cafeterías y paladares a fin de fiscalizar
el cumplimiento de las obligaciones y normas aprobadas por el gobierno y
establecidas originalmente en los contratos firmados con la ONAT, así
como de otros aspectos la legalidad.

Curiosamente, todo esto se está produciendo poco después que
trascendiera el ultimátum del general presidente a los ministerios de
Economía y de Finanzas y Precios, para la implementación de la
unificación monetaria antes que termine el año 2016. No es un secreto
que algunos propietarios de paladares han logrado acumular un respetable
capital en divisas, no depositado en los bancos cubanos, además de la
existencia subterránea de mucho circulante en ambas monedas nacionales,
que escapa al control del Gobierno, lo cual –según expertos en finanzas–
es otro obstáculo para la eliminación de la doble moneda.

No parece descabellado vincular el repentino proceso de inspecciones y
auditorías a las cafeterías y restaurantes privados –sin dudas las
ocupaciones más prósperas dentro del sector "cuentapropista"– con la
aviesa intención oficial de recoger circulantes y decomisar capitales a
favor del Estado.

Ahora bien, y sin ánimo de justificar en lo más mínimo la índole
represiva del sistema, objetivamente no estamos ante un real
"retroceso". Si nos atenemos a la letra legal, podría afirmarse que las
autoridades solo estarían haciendo cumplir lo que está legislado, aunque
los procedimientos para ello sean cuestionables. Desde un inicio quedó
establecido el límite de sillas que podía contener cada negocio, así
como el monto de los impuestos y la obligación de conservar los
comprobantes de compra de cada producto e insumo en las tiendas
minoristas estatales.

Injusto o no, los privados aceptaron las condiciones aunque no tuvieran
intenciones de cumplirlas. Siguieron el principio elemental de la
supervivencia en Cuba: fingir acatamiento de iure, y jugar al ratón y al
gato, de facto. "Agárrame si puedes", es la ley no escrita.

De momento, a ningún individuo o grupo del protoempresariado cubano,
menos aún a los más exitosos, se le ha ocurrido organizarse de manera
independiente y espontánea para discutir la obvia necesidad de eliminar
las trabas que frenan su desarrollo. Tampoco ha trascendido que alguno
de ellos haya cuestionado ante las autoridades la aprobación de una Ley
para la Inversión que privilegia al capital foráneo y estimula el
desarrollo de inversiones para empresarios extranjeros, excluyendo
explícitamente a los nacionales.

Pero, volviendo al tema central, es un secreto a voces que en la
práctica los restaurantes privados –y todos los pequeños negocios
particulares y estatales– en alguna medida transgreden las leyes. De lo
contrario ningún negocio podría prosperar en Cuba, habida cuenta la
enorme e injusta carga impositiva, del lastre que implica todo un
ejército de inspectores corruptos que extorsionan al sector de
emprendedores y a los que es preciso "comprar", de la escasez de
insumos, de productos y de equipamiento para mantener la calidad y los
servicios, de la inexistencia de un mercado mayorista, de los altos
aranceles de importación y de un extenso etcétera que virtualmente
obliga a estos emprendedores –como a la mayoría de los cubanos comunes–
a acudir a la ilegalidad para adquirir cuanto es necesario para
sobrevivir o mejorar.

Esto pone en posición de indefensión jurídica a los privados (en su
papel de transgresores), frente al colosal aparato legal y represivo del
Gobierno (en su guion de "justiciero").
Lo que realmente se pone en evidencia a la luz de los actuales
acontecimientos es, por una parte, la superior capacidad del sector
privado respecto del estatal para alcanzar y mantener estándares de
calidad en sus ofertas y servicios, así como un pago más ventajoso a sus
empleados; y por otra, la imperiosa necesidad de flexibilizar y liberar
la iniciativa y el capital privados nacionales, creando un marco
jurídico más realista. No se trata de utilizar las leyes para reprimir a
los cubanos, sino de transformar esas leyes y ponerlas al servicio de la
prosperidad de los nacionales.

Algo que, bien sabemos, el Gobierno no tiene la voluntad de hacer,
puesto que más libertades ciudadanas implicarían de inmediato menos
poder para el Estado y, como corolario, eventualmente el fin del reinado
castrista.

En cuanto a los derechos humanos para los cubanos, bien gracias. El
castrismo no los tiene como una prioridad. Lamentablemente, los
emprendedores tampoco.

Source: Las paladares, el poder y los derechos: la ecuación insoluble -
http://www.14ymedio.com/opinion/paladares-poder-derechos-ecuacion-insoluble_0_2094390545.html

Cuba alerta sobre “tendencias negativas” en funcionamiento de paladares

Cuba alerta sobre "tendencias negativas" en funcionamiento de paladares
Posted on 20 octubre, 2016
Por Redacción CaféFuerte

Las autoridades cubanas alertaron sobre las "tendencias negativas"
detectadas en el funcionamiento de los restaurantes privados en La
Habana, las llamadas paladares, lo que obligó a la suspensión de nuevas
licencias para estos servicios.

Las advertencias oficiales van desde las adquisiciones ilícitas de
inmuebles, el trasiego de mercancías y el empleo indebido de fuerza
laboral, hasta los peligros de expendio de drogas, proxenetismo y
prostitución en los lugares.

"No es la intención del gobierno cerrar estos negocios, al contrario
queremos que sean exitosos, pero no podemos permitir la indisciplina",
dijo Isabel Hamze Ruiz, vicepresidenta en fun­ciones del Consejo de
Administración Provincial (CAP), en declaraciones al diario Granma.

Ordenamiento necesario

La información oficial sobre la congelación de licencias para
restaurantes de cuentapropistas cubanos sale a la luz después de que en
días recientes se difundieran reportes de agencias internacionales de
prensa dando a conocer la noticia.

Aunque el proceso de congelación de licencias se concentra en La Habana,
reportes obtenidos por CaféFuerte apuntan a que en restaurantes privados
del interior del país han comenzado ya controles similares e incluso
algunas han sido cerradas.

Las cifras oficiales señalan que hay actualmente unas 500 paladares en
La Habana. Unos 150 mil trabajadores por cuenta propia están registrados
en la capital en unas 201 categorías establecidas, entre las que figura
el expendio de alimentos.

Según Hamze Ruiz, la medida forma parte de un "ordenamiento necesario"
que comenzó desde el pasado septiembre, cuando se decidió la suspensión
temporal la concesión de nuevas licencias con vistas a organizar el
funcionamiento de estos servicios.

Mercancías ilícitas y receptación

Agregó que como parte de este proceso comenzó un diálogo con todos los
titulares de las licencias en los 15 municipio capitalinos para
alertarlos sobre algunas "tendencias negativas que se venían detectando
en esos servicios" y luego proceder a un control de lo que ocurre al
interior de estos locales.

En las reuniones, que se extendieron hasta los primeros días de octubre,
participaron funcionarios de los gobiernos locales, la Oficina Nacional
de Administración Tributaria (ONAT), la Central de Trabajadores de Cuba
(CTC), y las direcciones de Trabajo y Seguridad Social.

De acuerdo con la funcionaria, el diálogo permitió alertar sobre "la
adquisición de mercancías ilícitas, el contrabando y el delito de
receptación", en los cuales incurren en ocasiones los dueños de algunos
de estos negocios, escudándose en la no existencia de un mercado mayorista.

Insistió en que la creación de un mercado mayorista continúa en la
voluntad del país, pero concretarlo "ha sido muy difícil", pero dijo que
eso no exime de responsabilidad a quienes cometen delitos.

Sobre drogas y prostitución

Señaló que además los dueños de paladares fueron advertidos sobre la
necesidad de impedir que sus establecimientos no se convirtieran en
blanco para el expendio de drogas, el proxenetismo y la prostitución.

" Los incumplimientos de las regulaciones urbanísticas, los trámites
fraudulentos en la compraventa de viviendas, el ruido y la importación
de mercancías con fines comerciales, que no está aprobada por la Aduana
General de la República, fueron también asuntos discutidos en esas
reuniones", añadió la información.

La funcionaria del CAP agregó que el problema de la contratación de la
fuerza de trabajo fue otro de los puntos discutidos en las reuniones,
dada la existencia de personas que emplean a otras que no tienen
licencia para ejercer el trabajo por cuenta propia.

Otra de las violaciones encontradas en los negocios es la carencia de
contratos laborales, según lo dispuesto en la Ley 116 del Código de
Trabajo, a la cual están sujetos todos los empleadores estatales y privados.

Hamze Ruiz dijo que las autoridades habaneras también mencionaron que
hay restaurantes que han derivado en clubes y discotecas, funciones para
las cuales no les fue otorgada la licencia,

Un asunto crucial es la hora de cierre de los establecimientos, que
quedó establecida a las 3 a.m., y la contratación de artistas que animan
los lugares, y quienes deben ser contratarse a través de la agencia a
que pertenecen y no de forma personal.

Evasión fiscal de propietarios

Asimismo insistieron en que algunos propietarios de restaurante han
incurrido en incumplimientos de sus obligaciones tributarias y en el
delito de evasión fiscal, además de demoras en el abono de las cuotas
y la subdeclaración.

A las reuniones fueron convocados 135 dueños de paladares, y asistieron
129. Luego que concluyó el proceso de diálogo con los titulares, comenzó
la etapa de control mediante la imposición de multas.

De 32 negocios inspeccionados desde el 11 de octubre a la fecha, solo
uno ha sido propuesto para su cierre por violación del alcanxe de la
licencia otorgada.

Los controles están a cargo de entidades como la Dirección Integral de
Supervisión y la dirección de Trabajo y Seguridad Social en La Habana.

Hamzen Ruiz admitió que los controles se han hecho de manera masiva,
aunque dijo que firman parte de "actividades de rutina", y aseguró que
se ha procedido de forma discreta, sin interrumpir los servicios.

"Apreciamos los servicios que prestan nuestros trabajadores por cuenta
propia… Queremos preservarlos, que sean exitosos, pero todo ello con
orden", insistió la funcionaria.

Video:
https://youtu.be/LoGuuvY4uRE

Source: Cuba alerta sobre "tendencias negativas" en funcionamiento de
paladares - Cafe Fuerte -
http://cafefuerte.com/cuba/30049-cuba-alerta-tendencias-negativas-funcionamiento-paladares/