La dura tarea…
… de comer pan suave. Aglomeraciones durante las madrugadas. Esto no 
ocurría meses atrás
viernes, marzo 4, 2016 |  Jorge Olivera Castillo	
LA HABANA, Cuba.- Hace unos días, en las afueras de la panadería ubicada 
a una cuadra del apartamento donde vivo, en el capitalino municipio de 
la Habana Vieja, llegar al mostrador de la misma fue una odisea.
Entre discusiones, amenazas de trifulcas, críticas a la dependiente por 
la venta de considerables cantidades de pan a algunos usuarios que lo 
revenden y la presencia de vagabundos, borrachos y personas de la 
tercera edad, transcurrió la espera de más de 90 minutos.
Esta situación, cada vez más frecuente, ha provocado aglomeraciones 
durante las madrugadas, que es cuando se vende este tipo de pan. Esto no 
ocurría meses atrás.
Un salto en la demanda sin que se hayan producido aumentos en la 
producción explica el surgimiento de este fenómeno que apunta a 
prolongarse por tiempo indefinido.
"Como si tengo que estar aquí hasta que amanezca. Mis nietos no pueden 
irse sin merienda para la escuela", me dijo un anciano, enfermo de 
cáncer y al cuidado de dos niños huérfanos de padre. El próximo mes de 
abril se cumple el primer aniversario de la muerte del que era esposo de 
su hija.
A aquél joven de 33 años le tocó llevar la peor parte en un altercado 
que se produjo en su centro de trabajo por una simple discusión. La 
disputa tuvo como detonante varios kilogramos de pollos congelados que 
se elaboraban para el almuerzo.
"Ay, mi hijo, ¿hasta cuándo será esto? Esta miseria nos está matando en 
vida", agregó el anciano, que vive en una cuartería de la calle San 
Isidro junto a su hija, enferma de los nervios, los dos nietos y su 
esposa postrada.
A pesar de los malos ratos, pocos se rinden. El pan suave es el refuerzo 
por excelencia. El producto para mitigar el hambre que afecta a los 
sectores de la población, que dependen de sus magros salarios o 
pensiones y no reciben remesas del extranjero.
"Es verdad que algunas veces parece una goma, pero es preferible al de 
flauta. Ese te pone el cielo de boca y las encías en candela. Parece que 
te estas comiendo una lija", dijo una mujer, cuya tesis fue refutada por 
un joven.
"Oiga mi tía. Yo prefiero el duro. Me llena más y me sale más económico. 
Aquí hay que comer lo que sea. El asunto es llenarse la panza".
Los citados trajines de la supervivencia cuentan con innumerables 
réplicas por todo el país. El empeoramiento de la crisis es algo que se 
da por descontado en lo que resta del 2016. Así lo creen, muchos de los 
que formaban parte del tumulto.
Allí me quedé. Al llegar al mostrador y a expensas de irme con las manos 
vacías, pues el usuario que iba delante se hartó de comprar, la joven me 
despachó con desgano para acto seguido anunciar que quedaban solo 40 en 
las esteras acabadas de salir del horno.
Al momento se desataron las protestas y un borracho, después de beber un 
largo trago de su ron barato almacenado dentro de un pequeño recipiente 
de cristal, lanzó al aire una palabrota impronunciable.
oliverajorge75@yahoo.com
Source: La dura tarea… | Cubanet - 
https://www.cubanet.org/actualidad-destacados/la-dura-tarea/
 
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