Las tierras ganaderas se quedan sin carne
SOL GARCÍA BASULTO, Camagüey | Julio 17, 2016
La amplia llanura camagüeyana fue antaño una importante zona ganadera,
llena de mugidos y ubres. Sin embargo, en la actualidad comprar un trozo
de carne ha devenido en un verdadero dolor de cabeza para sus
residentes. La situación se ha agravado en los últimos meses debido a la
baja productividad, la imposición de precios topados y el desabastecimiento.
Las tarimas de los mercados en la ciudad de Camagüey y en los poblados
cercanos echan por el suelo aquella metáfora de "ancho cuero" que usaba
el poeta Nicolás Guillén para describir a su provincia natal. Desde
principios de este año la mayoría de los puntos de venta oferta unas
pocas cantidades de carne de cerdo y carnero en las primeras horas de la
mañana, mientras que muchos permanecen cerrados a falta de suministro,
según pudo comprobar este diario.
Hatibonico, el mercado central de la provincia, gestionado en su mayor
parte por el Estado, ofrece unos pocos productos cárnicos no
industriales antes de las nueve de la mañana. La pobre oferta contrasta
con la alta demanda y provoca largas colas que comienzan a formarse
desde la madrugada.
Durante la más reciente sesión de la Asamblea Nacional del Poder
Popular, se debatieron en la Comisión Agroalimentaria "las
insuficiencias de la producción de alimentos para los animales, que
limitan el aumento de las entregas de leche y carne", según la prensa
oficial.
Sin embargo, el informe incluyó con un dato halagüeño al asegurar que se
había casi duplicado la producción de carne porcina en el país de
100.000 toneladas que se acopiaron en el año 1989, a 190.000 en este
2016. Esta afirmación no se ha reflejado en los precios del producto ni
en la estabilidad de su abastecimiento.
Durante la pasada semana, este diario monitoreó las ofertas de productos
cárnicos en los mercados camagüeyanos. En la mañana del martes, el día
de mejor abastecimiento tras el descanso de los puntos de venta los
lunes, solo se ofertaban grasa y vísceras de cerdo en el mercado de
Hatibonico, una situación sobre la que 14ymedio conversó con Cristóbal
Aranda Soto, administrador del área estatal de acopio de esa instalación.
"Nos dan una tonelada o una tonelada y media de carne de cerdo. No
podemos ofertar carnero porque no nos lo dan. No nos han asignado ningún
tipo de producto caprino ni bovino, solo carne de cerdo", dice.
Aranda Soto asegura desconocer las causas de que no llegue al mercado un
mayor volumen de productos cárnicos, porque lo suyo "es esperar que el
proveedor venga". "Me llaman a las cinco de la mañana y me dicen: 'hay
puerco'. Entonces me encargo de traerlo hasta aquí y hacer una cola
ordenada, en donde todo el mundo coja y que la carne le llegue con
calidad a la población".
El administrador es consciente de que su instalación no cubre la demanda
de los consumidores y considera que si se pudiera vender más cara [el
costo actual de la carne de cerdo es de 20 pesos cubanos, un precio
topado impuesto por el Estado], al menos cuatro veces a la semana, se
podría satisfacer la necesidad de la población.
Desde principios de este año se impusieron precios topados en productos
agropecuarios en numerosos mercados a lo largo de todo el país, una
decisión que ha contribuido a un descenso en la oferta y la calidad de
las viandas, vegetales y granos, pero en especial en las tarimas
destinadas a la venta de carnes.
Los carniceros, trabajadores por cuenta propia que solían abastecer al
mercado de Hatibonico, no se sienten motivados con los nuevos importes.
"Les ha chocado el nuevo precio establecido a nivel nacional y no están
trabajando, porque con el nuevo precio de la carne no les resulta, no
les da negocio". Agrega que ahora "a las dificultades que se les
presentan para adquirir el producto se les exige una serie de trámites
que les complica mucho las cosas".
Los consumidores tampoco están contentos. Margarita Socarrás, residente
en la zona, prefiere ahora decantarse por el pollo congelado que venden
en la red minorista. "El cerdo es muy difícil de encontrar y la calidad
está por el suelo", detalla. La mujer se quejaba este martes frente al
quiosco Las Palmas de que "el que trabaja para poder comer sigue en las
mismas", en referencia a los precios topados en los mercados agrícolas y
las modestas rebajas de algunos productos en las tiendas en pesos
convertibles.
Durante la jornada del martes, solo un vendedor por cuenta propia se
acercó con sus productos al mercado de Hatibonico. Llevaba unas pocas
piezas de cerdo que solo tardaron unos minutos en ser vendidas en medio
de los gritos de protesta de quienes esperaban más atrás en la fila.
Source: Las tierras ganaderas se quedan sin carne -
http://www.14ymedio.com/nacional/tierras-ganaderas-quedan-carne_0_2035596431.html
No comments:
Post a Comment