Monday, July 18, 2016

El enigma de la galletica vietnamita

El enigma de la galletica vietnamita
¿Por qué hay menos liquidez monetaria en Cuba, si hay más turistas que
nunca y la negociación de la deuda ha sido todo un éxito para el
Gobierno de La Habana?
Jorge Dávila Miguel, Miami | 18/07/2016 9:45 am

Acabo de regresar de La Habana donde se teme un nuevo "periodo
especial". La prensa oficial lo llama "nueva coyuntura" y el Gobierno
señala como causas el pobre crecimiento en el primer semestre y una
"falta de liquidez"[1] que ha impedido pagarle a ciertos acreedores;
algo lamentable porque se debe "continuar restableciendo la credibilidad
internacional de la economía cubana" según dijo el presidente Raúl
Castro ante la Asamblea Nacional[2].
Lo cierto es que la población teme que vuelvan aquellos crudos apagones
de los 90 en las abrasadoras noches de este verano. El Gobierno ha
asegurado, que los recortes ahorradores no afectaran a la ciudadanía,
sino a los organismos del Estado. Pero esto es difícil entender, ya que
la inmensa mayoría de la ciudadanía trabaja en los organismos del
Estado, compra en sus supermercados, adquiere su combustible, acude a
sus hospitales, lee sus periódicos, ve su televisión, depende de su
transporte y salvo una canción desentonada, todo lo que afecta a los
organismos del Estado en Cuba, afecta a la población. Porque la
población y el Estado cubanos son como una paloma con dos cabezas;
piensen, sufran, quieran exactamente lo mismo o no, no tienen más
remedio que seguir aleteando juntas hasta el próximo palito.
Como siempre, ante la "nueva coyuntura" saltaron algunos medios locales
en Miami vaticinando, aunque más tímidos que nunca, el próximo "colapso
del castrismo". Y claman además que el vaticinio voló esta vez desde la
Isla; desde una sala repleta de periodistas que debatían ––por enésima
segunda vez–– los mismos temas que debaten los periodistas cubanos desde
siempre: como hacer un periodismo revolucionario que cuente la verdad de
lo que pasa en Cuba. Dicen que allí mismo la subdirectora de Granma,
Karina Marrón, espantó aquello de la "tormenta perfecta" que tanto les
dio que hablar en Miami; pero tal como están las cosas en el panorama
informativo ––tanto allá como aquí— uno nunca sabe muy bien donde se
crean "las tormentas", con qué objetivo, ni cómo se las arreglarán al
fin y al cabo los periodistas en Miami para hacer un periodismo exiliado
que cuente la verdad de lo que pasa en Cuba.
Pero lo cierto es que allá se acerca un segundo semestre más duro que lo
deseado, porque a pesar de estar el petróleo muy barato no existe
"liquidez" para pagarlo. Y yo ––que no quisiera que los cubanos pasaran
más calor por las noches ni le subieran los precios en el agro–– me
pregunto: ¿Y por qué hay menos liquidez si ahora hay más turistas que
nunca y nos han perdonado muchísimo la deuda entre Putin y los del Club
de Paris?
Habrá importantes causas comerciales y de alta política internacional,
pero humildemente se me ocurre otra. Si usted camina por los mercados de
La Habana se encontrará –– en la labor de búsqueda y captura en que
consiste completar la canasta familiar –– salsa de tomate fabricada en
México y España, caramelos importados de Ecuador y sé, porque me lo
confesó un amigo totalmente desolado ante el acontecimiento, de que en
Cuba se importan galleticas de Viet Nam. Uno es capaz de apreciar la
magia y la belleza del trayecto; aquella galletita, fabricada a la vera
del golfo de Tonkín, repleta de azúcar cubana, que viaja de regreso los
16.003,13 km de trayectoria (si es en línea recta) hasta esa isla del
Caribe, donde es deglutida en su inexplicable encarnación oriental por
alguien que tiene los 4,5 CUC para pagarlas.
¿Y no sería plausible fabricar la galletica en Cuba? Si las grandes
inversiones en que está interesado el Estado cubano no le permiten
ocuparse de tan nimias realidades como la de la galletita vietnamita ¿no
habrá cuatro o cinco cubanos que se junten, compren harina, la horneen
en Arroyo Naranjo y le eviten al azúcar criollo tantas idas y venidas
por el mundo? Y así con tantas otras cosas. Actualmente Cuba importa más
del 80 % de sus víveres, entre los que se encuentra la asiática golosina
azucarada. En mayo de 1960 consumir productos cubanos era "Hacer
Patria"[3] no sé cuánto hayan cambiado las cosas hasta nuestros días
para que al fin y al cabo ahora sea al revés.
[1]
http://prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&idioma=1&id=5034241&Itemid=1
[2]
http://www.cubadebate.cu/opinion/2016/07/08/raul-castro-la-velocidad-de-los-cambios-seguira-estando-condicionada-por-nuestra-capacidad-de-hacer-las-cosas-bien/
[3] http://librinsula.bnjm.cu/secciones/210/puntilla/210_puntilla_1.html
http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/04/15/cuba-gastara-25-mas-en-importacion-de-alimentos-por-alza-internacional-de-precios/

Source: El enigma de la galletica vietnamita - Artículos - Opinión -
Cuba Encuentro -
http://www.cubaencuentro.com/opinion/articulos/el-enigma-de-la-galletica-vietnamita-326052

No comments:

Post a Comment