La zafra cubana del azúcar tiene un presente amargo
El 60 por ciento del azúcar que contenía el chocolate en barras o la
leche condensada que consumían las tropas aliadas durante la Segunda
Guerra Mundial se elaboraba en un algún ingenio de la Cuba profunda.
LA HABANA.-IVÁN GARCÍA
Especial
El 60 por ciento del azúcar que contenía el chocolate en barras o la
leche condensada que consumían las tropas aliadas durante la Segunda
Guerra Mundial se elaboraba en un algún ingenio de la Cuba profunda.
La producción en aquellos años rondaba los cinco millones de toneladas
de azúcar y en 1952 superó los siete millones. En 1958, un año antes de
que Fidel Castro tomara el poder a punta de fusil, la industria produjo
más de 5 millones de toneladas de azúcar en solo 83,4 días de molienda.
ntes de la llegada del barbudo, 121 de los 161 ingenios existentes en la
Isla eran propiedad de cubanos. El 56,7% de la riqueza agrícola
correspondía a la caña de azúcar; 6,6%, al arroz; 5,3%, al café; 2,5%,
al tabaco y 28%, a diversos cultivos (frutas, hortalizas, viandas,
frijoles, algodón, maíz, cacao y kenaf, entre otros). En 1958, Cuba
contaba con seis millones de cabezas de ganado vacuno y anualmente
producía 488 millones de libras de carne de res y 785.000 toneladas
métricas de leche de vaca.
Volviendo a la realidad. Según medios oficiales, el pasado 12 de abril,
la zafra 2014-2015 superó la magra producción de la campaña anterior:
1.600.000 toneladas. Y es la mejor en los últimos tiempos.
En 56 años, la autocracia verde olivo ha logrado un singular y negativo
giro: de haber sido Cuba la "azucarera del mundö", pasó a importar
azúcar para el consumo en el sector turístico. La otrora primera
industria nacional, que llegó a involucrar a más de un millón de
personas en su producción y comercialización, a duras penas constituye
el quinto rubro económico en aporte de divisas al Estado.
DIARIO LAS AMÉRICAS habló con varios especialistas y obreros del sector
en activo o jubilados. Cada uno tiene su teoría, pero existe consenso
que el gran culpable del desastre tiene nombre y apellidos: Fidel Castro
Ruz.
"Algunos afirman que la locura por una zafra de 10 millones, en
1969-1970, fue el detonante del desastre actual, pero yo me remontaría
10 años atrás. Después de la revolución, el primer desacierto fue
expropiar a los pequeños latifundistas. Ellos sabían extraer altos
rendimientos a las cosechas. La producción de azúcar es una combinación
de la tierra con la industria", argumenta Pedro, quien durante 25 años
laboró como administrativo en diferentes centrales.
Pedro recuerda que el experto agrícola cubano Álvaro Reinoso afirmaba
que la producción azucarera se gana en el campo, y explica que "la ola
de cambios alocados, el voluntarismo y el compromiso ideológico fueron
un freno al crecimiento azucarero. Pesaba más la lealtad a Fidel que los
conocimientos. Con una política azucarera adecuada, Cuba tenía todas las
condiciones para cada año haber elaborado, de forma estable, entre ocho
y nueve millones toneladas de azúcar. A los 10 millones se hubiera
llegado de forma natural, no por delirios ni caprichos políticos. El año
1970 fue el tiro de gracia a la industria azucarera, pero la sentencia
de muerte comenzó en 1959".
Un exfuncionario del otrora poderoso Ministerio del Azúcar considera que
"la introducción de nuevas variedades de cañas, inferiores en
rendimiento a las de antaño, y la compra de maquinaria de pésima
calidad, insuficientes piezas de repuesto para los centrales y mala
planificación de las cosechas, contribuyeron a la devastación de la
industria azucarera".
Osvaldo, obrero con cuatro décadas de experiencia en el ramo, añade:
"Son muchos los factores que han provocado la caída en picado de la
producción azucarera en Cuba. En mi opinión, la causa principal fue la
errónea decisión de Fidel Castro, hace 13 años, de cerrar un montón de
centrales azucareros. A ese disparate el Gobierno lo llamó Tarea Álvaro
Reinoso. Desmantelaron decenas de ingenios y miles de trabajadores que
no sabían otra cosa que sembrar y cortar caña o producir azúcar se
quedaron sin empleo".
Roberto Álvarez Quiñones, quien fue periodista de Granma, una vez contó
que en 2002 "Fidel Castro tuvo una rabieta debido a la ineficiencia
azucarera y sin convocar al Consejo de Ministros o al Buro Político del
Partido Comunista, levantó el teléfono y, cual emperador, ordenó al
general Ulises Rosales, ministro de esa industria, desmantelar en dos
etapas (2002 y 2004), 95 de las 156 fábricas azucareras del país y
reducir la superficie cañera de dos millones de hectáreas a 750.000. En
segundos, el dictador ordenó masacrar casi dos tercios de una industria
que fue la azucarera del mundo desde fines del siglo XVIII hasta 1993.
Y, por televisión, declaró que 'el azúcar es la ruina del país'.
Precisamente cuando el mercado se recuperaba".
Desguazar casi 100 ingenios fue clave para el decrecimiento azucarero. A
pesar de ese disparate, y todavía con las secuelas de los años duros del
"período especial", en 2001 se pudo rebasar los 3,5 millones (cifra
inferior a la zafra de 1919, cuando por primera vez se produjeron cuatro
millones de toneladas de azúcar). Pero en 2010, se retrocedió hasta 1,1
millón, cantidad inferior a la alcanzada en 1895.
En 2012, el régimen decidió cerrar el Ministerio del Azúcar, un
descomunal entramado burocrático con una estructura y un presupuesto
sólo superado por las Fuerzas Armadas. Con un tercio de los antiguos
empleados del MINAZ, fundó Azcuba, que un intento por buscar eficiencia
y ganancias netas en una industria que debido a sus múltiples materias
primas se ha revalorizado a nivel mundial en los últimos años. Pero ese
esfuerzo aún no ha arrojado grandes resultados.
Para la campaña 2017-2018, Azcuba pronostica la elaboración de millones
de toneladas de azúcar. Actualmente la industria azucarera también está
abierta a inversiones extranjeras.
Desde hace dos años la empresa brasileña Odebrecht administra un ingenio
en la provincia de Cienfuegos. Y magnates como Alfonso Fanjul, el rey
del azúcar, quien en 1959 huyó del castrismo con su familia, han
realizado viajes exploratorios a la isla. Un botón de muestra: en la
Florida, seis centrales producen alrededor de dos millones de toneladas
de azúcar.
La crisis de la que fuera la principal industria de Cuba no es por falta
de caña. Es por el sistema, que no funciona.
Source: La zafra cubana del azúcar tiene un presente amargo :: Diario
las Americas :: Cuba -
http://www.diariolasamericas.com/4847_cuba/3109492_cuba-zafra-azucar-crisis-economica-fidel-castro-fanjul.html
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