El cantinfleo de la FAO
Viernes, Junio 7, 2013 | Por Orlando Freire Santana
LA HABANA, Cuba, junio, www.cubanet.org -Parece una moda de los últimos
tiempos el hecho de que ciertos organismos internacionales traten de
congraciarse con las autoridades cubanas. Uno de ellos lo es la Comisión
Económica para América Latina (CEPAL), cuya secretaria ejecutiva, la
señora Alicia Bárcenas, ha sido pródiga en elogios hacia la realidad
cubana. Ahora parece tocarle el turno a la Organización de Naciones
Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
En los primeros días de mayo, el señor José Graziano da Silva, director
general de ese organismo, arribó a Cuba en visita de trabajo, con el
objetivo fundamental de revisar el estado actual de la colaboración con
nuestro país. El alto funcionario, de origen brasileño, fue recibido por
Rodrigo Malmierca, ministro de Comercio Exterior y la Inversión
Extranjera, y también por Marino Murillo, vicepresidente del Consejo de
Ministros, y pieza clave de los cambios económicos que tienen lugar en
la isla. Y como constancia del buen estado de las relaciones entre Cuba
y la FAO, el gobernante Raúl Castro tuvo la deferencia de recibir al
señor da Silva antes de su partida.
El día 6 de mayo la prensa cubana daba a conocer una carta de José
Graziano da Silva dirigida a Fidel Castro. La misiva era para
felicitarlo "por haber cumplido anticipadamente la meta propuesta por la
Cumbre Mundial sobre la alimentación celebrada en Roma en noviembre de
1996, y que proponía reducir a la mitad el número de personas
desnutridas en cada país antes del año 2015".
Y tal vez no satisfechos del todo por el acercamiento al gobierno cubano
conseguido en el contexto de la visita de su Director General, los
funcionarios de la FAO parecen haberle encomendado la siguiente tarea a
su representante en Cuba, el señor Theodor Friedrich. En declaraciones
ofrecidas al periódico Trabajadores (edición del lunes 27 de mayo),
Friedrich afirma que Cuba es uno de los pocos países latinoamericanos
que ha logrado un buen nivel de seguridad alimentaria.
Al preguntársele sobre los resultados de la agricultura urbana y
suburbana en la isla, respondió: "La agricultura urbana y suburbana en
Cuba definitivamente han demostrado resultados más favorables que la
producción agrícola en general. Esto, en parte, es consecuencia de un
apoyo específico a este sector de la producción. Sin embargo, no es una
alternativa a la agricultura rural, sino es una forma complementaria".
Aquí emerge la primera incongruencia. Porque, ¿cómo es posible hablar de
seguridad alimentaria en un país sin grandes recursos financieros para
importar alimentos, y cuya producción agrícola rural, la única capaz de
producir el grueso de los alimentos, se halla retrasada con respecto a
los cultivos urbanos y suburbanos, que solo pueden ofertar verduras,
hortalizas y alguna que otra fruta?
Más adelante el representante de la FAO añade otro criterio que
contradice nuevamente la supuesta seguridad alimentaria que disfrutamos
los cubanos. Ahondando en las características de la agricultura urbana y
suburbana, declaró: "Aunque este sector se ha desarrollado
favorablemente, todavía está lejos de producir suficiente para cubrir
las necesidades de la población". Si este sector, el de mejores
resultados, aún no satisface necesidades, entonces, ¿qué dejaremos para
el otro?
Le sugerimos al señor Theodor Friedrich que la próxima ocasión en que
salga a escena, bien por iniciativa propia, o cumpliendo instrucciones
de sus superiores, haga un esfuerzo por hilvanar su pensamiento. No hay
peor que un artículo o entrevista donde las ideas se desdigan las unas a
las otras.
http://www.cubanet.org/articulos/el-cantinfleo-de-la-fao/
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