Un cordón loco en La Habana
ARNALDO RAMOS LAUZURIQUE | La Habana | 18 Mar 2015 - 8:17 am.
1967: 25.000 trabajadores habaneros iban diariamente a sembrar café al
campo. Entonces pasó lo que pasó…
En el año 1967, una época que representaba la cúspide de las iniciativas
sin resultados, surgió el llamado Cordón de La Habana, hermanado con
otras desgracias adjuntas para la economía cubana, como la malograda
zafra de 1970, la destructiva Brigada Invasora de Maquinarias "Che
Guevara" y la Ofensiva Revolucionaria.
La provincia de La Habana —que tantas veces ha cambiado su nombre y
estructura— en esos momentos tenía una extensión territorial de 6.106
kms2 y una superficie total agropecuaria y silvícola de 4.928. En un
discurso de la época —de aquellos grandilocuentes—, Fidel Castro(1)
planteó que a fines de 1969, estaría sembrado el 95% del total.
Para lograr esta meta, se movilizaban diariamente un promedio de 25.000
trabajadores, por lo que era usual que los centros de trabajo y estudios
de la capital amanecieran cerrados y con un cartelito que decía:
"Estamos para el Cordón". Es difícil cuantificar el costo en transporte,
en producciones y servicios dejados de brindar y sobre todo en
maquinaria empleada, pero solamente en salarios significó más de
105.000.000 de pesos. ¿A quién le importaba, si era una "brillante" idea
del Comandante en Jefe?
La joya de todo este intríngulis del Cordón de La Habana, era el café.
Bastaría decir que se sembraron ocho veces las matas que se plantan en
México en un año. Y como resultado a nivel nacional en estos momentos la
producción de café descendió de 19.700 toneladas —en aquel entonces— a
6.200 en 2013. Habría que añadir que las importaciones que antes de 1959
no existían, se elevaron a 10.000 toneladas. Esta pequeña historia es
suficiente para que tres generaciones sepan por qué no se toma café en
Cuba, sino chícharo.
Pero este gran fracaso tuvo otras consecuencias. En frutales se habían
garantizado cinco millones de posturas de mango, guanábana, anón,
marañón, limón criollo, tamarindo, mamey, cítricos y otros. Muchos niños
y adolescentes en estos momentos no conocen algunas de estas frutas.
Un aporte "importante" que hizo —quien era en aquel entonces "Jefe de
Todo"— fue construir terrazas en 59 lomas, para sembrar, como si no
existieran suficientes y amplias llanuras habaneras. También añadió más
de 80 pequeñas y medianas presas; y una grande, que se constituyó en un
monumento a la ineficiencia, la de Paso Seco.
En el interés que tenía entonces por ser el "padre de la ganadería",
orientó sembrar 14 millones de posturas del ya olvidado gandul, que
era la moringa de aquellos tiempos.
Se hicieron numerosas construcciones que no son funcionales en estos
momentos y 531 kilómetros de cortinas rompevientos.
Cuando la gente se pregunta cómo se ha destruido la economía cubana, es
necesario recordar estos tiempos, que fueron la base de las "ideas"
destructivas del régimen. Se sabe cuándo comenzaron, pero no la fecha
exacta en que terminaron, pero se puede afirmar que en 1971 ya no existían.
Esta parte de la historia habrá que escribirla en algún momento para
poderla mostrar a quienes desconocen cómo se ha llegado al estado de
destrucción actual del país, y cómo cooperó a ello la tozudez de un solo
hombre.
(1)Ediciones de la Comisión de Orientación Revolucionaria (COR) No. 18.
Source: Un cordón loco en La Habana | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1426663027_13459.html
No comments:
Post a Comment