¿Por qué siguen subiendo los precios del agro?
marzo 3, 2015
Erasmo Calzadilla
HAVANA TIMES — El día 11 de septiembre de 2014, el periodista René
Tamayo publicó en Juventud Rebelde un extenso artículo sobre los precios
en el mercado agropecuario. Siguen subiendo –asegura el columnista-
aunque de manera menos acelerada: 4% ese año, 20% en la temporada
anterior. Detrás de tan "buena" noticia solo puede haber una causa: "las
medidas de la actualización para el sector agropecuario empiezan a
madurar y dar resultados".
Los periodistas que escriben para diarios oficiales ¿tendrán la
obligación de ser optimistas y hablar bien de los funcionarios? Lo digo
porque ¿cuántas razones no habrá para que los precios disminuyan su tasa
de crecimiento?
De hecho, era imposible que siguieran aumentado al impresionante ritmo
de 20% anual; con otra temporada como esa los precios hubieran sido
impagables.
En este post quiero ponerlos al día de la situación y discutir la
política que están siguiendo los dirigentes para resolver el problema.
Los precios siguen cuesta arriba, es mi percepción de comprador. Cada
temporada varios productos suben uno, dos o tres pesos con respecto al
anterior; ninguno baja. Los organopónicos participan destacadamente en
el atraco, el aura de comunitarios es un cuento para turistas crédulos.
Pero intentemos comprender lo que está sucediendo. ¿Será que las medidas
implementadas por Murillo no han teniendo éxito?
Según los datos reportados por el periodista las reformas sí han
conseguido estimular la decadente producción agrícola. El año pasado
hubo un crecimiento de 25% con respecto al anterior; si no están
inflando se trata de una hazaña descomunal. Asumamos que es cierto y
sigamos adelante.
De lo anterior se desprende una pregunta ¿Cómo es posible que tan buenos
resultados no se reflejen en los precios?
Para explicar el paradójico comportamiento el columnista propone dos tesis:
1. las inclemencias del tiempo afectaron la producción tomate y otros
rubros de alto consumo.
2. la demanda es muy alta y todavía no está cubierta.
Lo del tomate fue un fenómeno puntual y sin grandes consecuencias; creo
que la causa profunda y sistémica tiene más que ver con la segunda
tesis: la escasez persistente.
Comportamiento no lineal
Si la oferta y la demanda se mantuviesen relativamente equilibradas, la
producción y los precios establecieran una relación sana, inversamente
proporcional. Pero el mercado agropecuario cubano dista mucho del
equilibrio porque la oferta se queda siempre muy por debajo de la
demanda (el periodista lo demuestra con datos). Como resultado los
precios se desconectan de la oferta sosteniéndose de manera inelástica
en el entorno de un valor límite.
La pregunta que corresponde ahora es ¿Por qué, a pesar de la importante
inversión en el sector, las nuevas medidas facilitadoras y los altos
precios pagados por los consumidores la producción agrícola no logra
satisfacer la demanda?
Una ristra de circunstancias históricas y económicas podrían ayudar a
explicarlo. Sobresalen por su malignidad el bloqueo económico impuesto
por Estados Unidos, la emigración masiva del campo a la ciudad y el
férreo control Estatal de la agricultura (un coctel más tóxico que el
Agente Naranja).
Pero lo peor, queridos amiguitos, está por llegar: sobre el sufrido y
enmarabuzado campo cubano ya empiezan a caer como plaga implacable el
declive de los combustibles fósiles y el cambio climático. Esos enemigos
sin rostro están destrozando despiadadamente el sueño tecnócrata de
importar la Revolución Verde, gracias a dios.
Sin embargo "nuestros" líderes, que no parecen comprender la delicada
situación, siguen apostando a la vía China: prosperidad, desarrollo,
liberación de las fuerzas productivas y del mercado de la mano del
Partido. Con tales remedios pretende revertir varias décadas de
parálisis estatista.
El único problemita reside en que en una situación de escasez crónica el
mercado libre deriva inevitablemente en mercado cautivo, controlado por
mafias. Ya está ocurriendo, pese a los esfuerzos del gobierno por
coordinar el abastecimiento del mercado mayorista sin la intervención de
intermediarios, los productos siguen llegando al consumidor con precios
de monopolio. (El periodista Tamayo menciona este fenómeno)
Conclusiones y soluciones
Los artífices de la actualización del socialismo y probablemente muchos
de ustedes, lectores, creen que los altos precios y el mercado negro se
acabarán cuando la producción logre acercarse a la demanda.
La idea fuese sensata, tal vez, si no estuviéramos en las mismísimas
narices del declive energético y el cambio climático, pero estamos, y
apostar a la prosperidad justo ahora es una estupidez histórica que
costará caro.
El relajamiento de los mecanismos de control policial y social
facilitará el surgimiento de mafias (ya está sucediendo). Por otra
parte, las medidas "liberales" promoverán desigualdad, desintegración
social, valores despiadados e individualistas… lo menos que necesitamos
a las puertas de una crisis social.
Teniendo en cuenta lo anterior traigo a discusión tres ideas para la
solución del problema alimentario cubano:
1. Frenar el proceso de mercantilización del campo cubano pero sin
regresar al monopolio cuasi total del Estado. La clave de la resiliencia
puede estar en las pequeñas comunidades campesinas.
2. Rescatar la libreta de abastecimiento para la distribución de
alimentos de primera necesidad; solo así podrá evitarse un
desabastecimiento explosivo en los grandes núcleos urbanos. Una solución
podría ser subir los precios de la libreta a un nivel intermedio entre
los de ahora (ridículamente bajos) y los del mercado "libre campesino"
para que ni productores ni consumidores dependan de la subvención estatal.
3. Promoción de la emigración al campo y la ruralización de las
ciudades. Si ese proceso no se planifica y ejecuta con tiempo luego
ocurrirá a la desbandada y de la peor manera. Existe ahí afuera, en el
ancho mundo, un importante movimiento conocido como "Comunidades en
Transición"; pueblos y ciudades que se preparan activamente para el
declive de los fósiles y el Cambio Climático. Los países más
desarrollados son sus principales promotores pero los dirigentes
comunistas tienen más fe en el capitalismo que los propios capitalistas.
Demos un merecido aplauso al descubridor de la dialéctica.
Source: ¿Por qué siguen subiendo los precios del agro? - Havana Times en
español - http://www.havanatimes.org/sp/?p=104142#comment-184279
No comments:
Post a Comment