Los vegueros y sus postergadas demandas
ORLANDO PALMA, Pinar del Río | Octubre 18, 2014
Ramón tiene el rostro tan lleno de arrugas que parece una hoja de tabaco
después del secado. Una cara atravesada por surcos y con la piel curtida
de tanto sol. Sus rasgos han terminado por parecerse a esa planta con la
que ha trabajado por décadas. "Son tiempos duros, mi´jo, tiempos en que
la tierra ya no quiere parir como antes y todo parece estar en contra
nuestra", me cuenta este agricultor.
El inicio de la campaña tabacalera hace que Vuelta Abajo se despierte de
su letargo. Cientos de campesinos como Ramón se vuelcan sobre el surco,
para sembrar las posturas que garantizarán una cosecha antes de la
próxima primavera. Sin embargo, esos mismos vegueros llevan años
esperando por un aumento en los pagos y mayor acceso a insumos, en un
sector que reporta más de 400 millones de dólares anuales por concepto
de exportaciones.
La prensa oficial ha explicado que en esta ocasión puedan superarse
varias deficiencias de la cosecha anterior, que estuvo marcada por las
pérdidas debido a las intensas lluvias. Mientras el clima aporta el
factor sorpresa, las empresas estatales mantienen su predecible
incumplimiento en la entrega de recursos y en sus crónicos impagos.
Se intentan paliar los problemas con la incorporación de un nuevo método
de siembra que, al dejar un mayor espacio entre surcos, evita los daños
mecánicos a las posturas. La variedad de tabaco, conocida como Criollo
98, se extiende debido a su mayor fortaleza. Muchos campesinos no ven
con buenos lo que llaman "estos inventos de ahora". Consideran que "ya
el tabaco no es el mismo, ni rinde igual que antes".
El plan para esta contienda es ambicioso, pero habrá que solucionar
muchos problemas que aquejan a la producción de uno de los renglones más
representativos del país. En la provincia de Pinar del Río se espera
producir un total de 16 mil 700 toneladas de hojas de tabaco, muchas de
ellas de capa, para confeccionar puros de alta calidad.
Gonzalo Rodríguez Pérez, director de la Empresa TABACUBA aseguró que
estaría garantizado el suministro de fertilizante, combustible, tela
para el tapado de tabaco, productos químicos; pero las carencias
materiales se han hecho notar desde el primer día de la campaña.
En algunas zonas tabacaleras, incluyendo la reconocida región de San
Juan y Martínez, no se han entregado insumos como el alambre para el
tapado. Los créditos de inversión aun no se han asignados en la mayoría
de las cooperativas, de manera que los campesinos no pueden costear el
combustible, los pesticidas, el fertilizante ni la fuerza de trabajo,
entre otros gastos.
Hasta el momento ya se incorporaron a las actividades de la siembra las
provincias Artemisa, Ciego de Ávila, Holguín, Matanzas, Pinar del Río,
Sancti Spíritus y Villa Clara. Todas ellas lastradas por los mismos
problemas que exhibe Pinar del Río.
Existe atraso en la indemnización acordada con el seguro durante la
cosecha anterior, por los daños que provocaron las lluvias. A los
vegueros les correspondía recibir una indemnización que cubriera hasta
el 65 % de las afectaciones, pero aún muchos aguardan por ser resarcidos.
A los atrasos en las compensaciones, se le suma la demora en el cobro de
divisas que la empresa estatal debió pagar a esos productores que en la
campaña anterior lograron un cumplimiento de sus planes y un aumento de
la calidad del producto entregado.
Decenas de familias vueltabajeras que, por generaciones han contribuido
a la tradición y prestigio del tabaco cubano, se enfrentan ahora a las
exigencias materiales y económicas de la siembra del tabaco, sin el
capital necesario para llevar a buen término la campaña que recién comienza.
El pobre mejoramiento de los suelos, debido a la escases de
fertilizantes, disminuye sus posibilidades. Los excesivos controles
también agobian a los campesinos que pasan parte de su tiempo evadiendo
restricciones y buscando en el mercado ilegal lo que los suministradores
estatales no le garantizan.
La empresa tabacalera limita la capacidad de compra de insumos y el
proceso para solicitarlos es tedioso y lleno de requisitos burocráticos.
El desabastecimiento de implementos y materias primas alcanza tales
dimensiones, que muchos productores se cansan de esperar por los
recursos solicitados y mantienen en la cuenta el monto total del crédito
otorgado por la entidad estatal, sin apenas poderlo usar. Así la empresa
se siente libre de operar ese dinero para beneficio propio y de sus
funcionarios.
Todo apunta a que el resultado de esta campaña tabacalera no sólo se
definirá en el surco, sino especialmente en las decenas de oficinas
donde la burocracia le pone límites al fruto de la tierra.
"Ahora tengo que dedicar más tiempo a llenar papeles que a sembrar
posturas", asegura Ramón y cada arruga de su rostro se estremece. Lleva
en la mano varias plantas de tabaco muy pequeñas, que carga con la
delicadeza de un padre que protege a sus hijos más frágiles.
Source: Los vegueros y sus postergadas demandas -
http://www.14ymedio.com/nacional/comienza-campana-tabaco-cuba-vegueros-problemas-insumos-e-impagos_0_1654034582.html
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