En Cuba, los condones también sirven para capturar peces
POR ANDREA RODRIGUEZ
Associated Press
LA HABANA
Juan Luis Roselló se sentó durante tres horas en la costa a sentir el
viento soplar desde el Estrecho de la Florida y ver cómo empujaba las
olas con fuerza contra el Malecón de La Habana.
A medida que la oscuridad cubría la ciudad y el aire invertía su
dirección, Roselló sacó cuatro condones de un bolso cruzado a su hombro
y comenzó a inflarlos. Este empleado de una cafetería estatal de 47 años
los ató poco antes del final de la línea de nailon de su caña de pesca,
los lanzó al agua y miró cómo se alejaban mar adentro, donde los peces
grandes podían picar.
Después de más de cinco décadas de embargo estadounidense y de años de
crisis de la economía tras la caída de la Unión Soviética, los cubanos
se convirtieron en maestros para inventar soluciones ingeniosas con
recursos extremadamente limitados.
Una de las más creativas es la usada por Roselló: la "pesca con globo",
un boom en el pequeño mundo de los hombres de mar, algunos de los cuales
complementan sus salarios estatales de unos pocos dólares o incluso
viven de esta actividad.
La técnica consiste en inflar tres o cuatro preservativos, anudándolos
de forma tal que uno de ellos quede hacia arriba, para que sirva de
vela. Hay que esperar el cambio del viento, de la tierra hacia el mar, y
lanzarlos al agua para que el conjunto flote alejando la línea a unos
300 metros de distancia, por donde pasan pargos, gallegos, bonitos y
coronados.
"Cuando hay mucho aire, pocos globos; cuando hay mucho se inflan menos",
explicó Roselló, quien lleva más de una década pescando junto a su amigo
Iván.
Ambos armaban en silencio sus "globos", mientras el oscuro mar de noche
golpeaba las rocas debajo del Malecón habanero, las algas fluorescentes
daban toques verdes bajo una enorme luna y los ruidos amortiguados
llegaban desde la ciudad.
Los "globos" no se ajustan directamente a la línea: van atados a un hilo
de coser que los mantiene lejos del sedal para evitar enredos. La
carnada viva se coloca con dos anzuelos para no perderla o que los
grandes peces se escapen cuando piquen.
"Nadie puede tirar a mano a esta distancia", comentó a la AP, Iván Muño
de 56 años, el amigo de Roselló con quien se quedó casi hasta la medianoche.
Reconocida por los atractivos de su pesca, inmortalizada por el escritor
Ernest Hemingway en su libro "El Viejo y el Mar", miles de extranjeros
viajan cada año a Cuba para disfrutar de esta actividad.
Aunque hay algunas lanchas autorizadas a hacerse a la mar, la flota
estatal cubana quedó diezmada con la crisis de los años 90 y hoy la
pesca entre los habitantes de la isla se hace de distintas maneras.
Centenares de pescadores se apuestan a lo largo del Malecón y la Bahía
cada día. Unos sólo usan cañas, otros subrepticiamente salen en cámaras
de camión infladas o pequeñas planchas de goma espuma, y otros utilizan
cada vez más los condones.
Nadie sabe con seguridad cuándo inició la técnica de la "pesca con
globos", pero varios coinciden en que se masificó en la última década,
cuando las autoridades comenzaron redadas contra las personas que se
lanzaban al mar en inflables rústicos para llegar a una distancia
apropiada para los grandes peces.
"A mí me dijeron que alguien vio unos videos de Sudáfrica que usaban
papalotes para llevar la línea afuera y se le ocurrió esto", contó
Leandro Casas, un constructor independiente que suele apostarse sobre la
Punta, como se denomina a la parte en la cual comienza a abrirse la Bahía.
En un país a donde hay restricciones legales para la posesión y venta de
embarcaciones, también es una técnica más segura.
"No te arriesgas a que te pongan una multa de 3.000 pesos (unos 120
dólares), que te decomisen todos los equipos", dijo Casas, para quien el
"globo" cuenta con varios beneficios.
"Extiende la línea y evita además que la carnada se profundice o huya
hacia alguna cueva y pierdas el anzuelo, plomo, todo", explicó.
Los pescadores dicen que con los preservativos pueden capturar peces de
20 ó 30 libras y aunque oficialmente no pueden venderlos, si alguna
persona se acerca podría hacerse un negocio.
Se les paga unos 25 pesos cubanos (un dólar) la libra de pargo, un lujo
en una isla que paradójicamente tiene actualmente muchos más platillos
diarios basados en la carne de cerdo, el arroz y los frijoles que en el
pescado.
"Hay un boom", dijo Alex Romero, de 42 años y presidente de la
Federación de Pescadores de La Habana Vieja. "Ellos juegan con varios
factores como cuando el viento está soplando de tierra a mar o con los
cambios en la marea".
Esa técnica, además, es económica: los condones suelen regalarse o
costar centavos, mientras los globos de cumpleaños cuestan varias veces
más y no siempre se encuentran en las tiendas.
"Es muy eficiente y claro, todos recurren a ella", dijo Romero. "Es el
ingenio que siempre demuestra el cubano para resolver de manera económica".
Source: En Cuba, los condones también sirven para capturar peces | El
Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/cuba-es/article115079858.html
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