Mercado estatal, la institución del robo
Así funcionan las 'mafias' de vendedores e inspectores
Martes, mayo 16, 2017 | Eliseo Matos
LA HABANA, Cuba.- Desde que los Mercados Agropecuarios Estatales (MAE)
abrieran sus puertas en Cuba, muchos se han beneficiado de sus ofertas.
Sin embargo, aún persisten quejas e inconformidades de la población con
respecto a las irregularidades existentes en estos centros de venta.
Los MAE fueron un invento del gobierno cubano para intentar disminuir
los elevados precios de los productos agrícolas a través de la
centralización del comercio y el establecimiento de tarifas topadas para
las producciones, lo cual ha generado múltiples opiniones tanto a favor
como en contra.
Aunque, si bien es cierto que en algunos casos los consumidores han
tenido un mayor acceso a alimentos de primera necesidad, una parte
importante de ellos se encuentran con otras dificultades en el momento
de adquirirlos.
Estela, una de las clientes asiduas del mercado Plaza Cerro, ubicado en
el municipio homónimo, afirma que "todavía es muy difícil comprar la
comida con los 300 pesos que cobra una jubilada porque eso no alcanza",
y añade que un gran problema de los agros es el robo en las "tarimas",
pues "según la cantidad de viandas o frutas que compres te quitan en la
pesa de media libra en adelante".
Precisamente el tema del robo en los pesajes en este y otros mercados
como La Palma, Marianao, Tulipán y 17 y J en el Vedado, ha sido una de
las quejas ante directivos, inspectores y entidades de comercio y
gastronomía; pero el problema continúa y las afectaciones al maltrecho
bolsillo de la población también.
Respecto a esta situación, algunos inspectores estatales encargados de
la protección al consumidor afirman que se toman medidas con los
infractores que van desde multas hasta la separación temporal o
definitiva del puesto de trabajo, y que la población tiene derecho a
comprobar su mercancía en la pesa habilitada para recurrir en caso de
inconformidad.
A esta posibilidad se ha sumado la iniciativa de algunos administradores
de agros como el del Cerro, que han sustituido las antiguas balanzas por
modernas pesas digitales, con el objetivo de que al comprador le sea más
fácil verificar lo que se le despacha.
Si bien estas medidas pudieran parecer "muy beneficiosas", la realidad
no luce tan así. Según nos confesó una exdependiente del antes
mencionado agromercado, que pidió no fuera revelado su nombre, "por cada
pesa se le paga entre 3 y 5 CUC a los inspectores, o se les da en
producto para que no nos multen".
También comentó que en el caso de las pesas digitales, aunque es más
difícil "raspar", se calibra la pesa en cero sin el plato, de modod que
cuando se coloca este con el producto, se le incluye el peso de plato a
la compra del cliente, una media libra.
Añade la exdependiente que, en cuanto a la pesa de comprobación
existente a la salida de cada agro, se coordina con el trabajador a
cargo para que le diga al cliente que el peso está bien y no haya
evidencia del robo.
La inexistencia de una institución que verdaderamente vele por los
derechos del consumidor, la corrupción de funcionarios y la falta de
cultura de la población en cuanto a medidas y pesajes, facilitan el
enriquecimiento de los llamados "ladrones de tarimas", a quienes no les
importa robar a una abuela jubilada como Estela, a un estudiante de
secundaria o a una ama de casa.
Otra de las novedades de los MAE este año fue el retorno a la venta
racionada de papas a través de las libretas de abastecimiento. En las
primeras distribuciones se despacharon 4 libras por persona y
actualmente de venden unas 8 por consumidor en cada vuelta o surtido.
Las razones de esta medida son varias. Primeramente hubo una venta del
tubérculo en los últimos meses del 2016, el cual era la papa destinada a
sembrarse (papa de semilla) por lo que la producción fue menor.
A esto se suma el acaparamiento de algunos revendedores que en la pasada
cosecha acapararon el producto liberado por sacos y luego lo revendían
en las distintas localidades. No obstante el cliente que desee más que
las libras que le tocan tiene la opción de pagarlas por encima de precio
y se le despacha.
Durante la realización de este reportaje, en otros mercados alternativos
a los MAE y se evidenció que en los Agros de oferta y demanda, donde los
precios no están topados, estos, lejos de disminuir por la competencia,
aumentaron significativamente
Yoel es uno de los vendedores de un mercado de esta modalidad ubicado en
19 y 42 en el municipio Playa. Ante la pregunta de por qué un aguacate
mediano costaba 50 pesos (2 CUC) o una cabeza de ajo 4 pesos respondió:
"Nosotros vendemos un producto. Lo vendemos más limpio, lo ofertamos
cuando pocos lo ofertan y si el cliente desea lo compra, pero no es
obligatorio. Es como los almendrones, ellos ponen su precio y si quieres
te montas; si no, vete a pie o en la guagua".
Source: Mercado estatal, la institución del robo CubanetCubanet -
https://www.cubanet.org/actualidad-destacados/mercado-estatal-la-institucion-del-robo/
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