Wednesday, August 12, 2015

Café, ese desaparecido

Café, ese desaparecido
Habiendo sido Cuba alguna vez un productor de café a nivel mundial, hoy
se le oferta a sus ciudadanos un café ligado con chícharo
miércoles, agosto 12, 2015 | León Padrón Azcuy

LA HABANA, Cuba – Mientras los cubanos de a pie siguen dependiendo para
su desayuno de esa extraña libación mezclada con una excesiva canti­dad
de chícharos, el Estado cubano acaba de facturar una costosa inversión
de equipos de tecnología de punta para la empresa procesadora de Café
Asdrúbal López en la provincia de Guantánamo.

La información aparecida en un artículo publicado el 4 de agosto del
2015 en el periódico Granma, con el título "Instalada nueva tecnología
en procesadora de Café", bajo la autoría de Jorge L. Merencio Marín, da
cuenta de que los medios fueron adquiridos a la firma suiza Bhuler, y
tienen como prioridad perfeccionar, aún más, los atributos, la calidad y
la cantidad de los ocho tipos de café que exporta. La nueva planta se
alista para comenzar en septiembre el procesamiento de los granos
recogidos en las provincias cafetaleras de Guantánamo y Holguín.

En ese artículo se explica que "la selectora óptico-electrónica, por
ejemplo, es bicromática y emplea cámaras de alta resolución, lo cual
facilitará la detección y expulsión de los granos con defectos, tales
como granos negros, fermentados, brocados, manchados, entre otros".

Pero en todo el país muchos ciudadanos se han preguntado, a su vez, si
no habrá mejoría con respecto al café mezclado, distribuido en un envase
de cuatro onzas una vez al mes por la libreta de ra­ciona­miento, al
precio de cuatro pesos y donde se puede encontrar desde el polvo
negruzco con que hacer la bebida hasta restos sólidos de cualquier otro
grano. Desde hace tiempo, en cualquier rincón de la co­cina cu­bana, ese
engendro ha recibido una oleada de críti­cas y maldiciones.

Cubanet salió a buscar impresiones sobre este café adulterado, procesado
y envasado en una planta ubicada en las Ocho Vías, en el municipio
Guanabacoa de La Habana, y que impúdicamente plasma en forma de anuncio
en letras blan­cas, en la superficie de la envol­tura de nylon:
"mezclado con chícharo al 50 %".


Antigua fábrica de café Pilón (foto del autor)

El resultado de la encuesta fue que once de los quince entrevistados al
azar en la calle, declararon que esa mezcla tiene mal sabor, produce
irritación en el estómago, y que es muy trabajoso colarlo debido a las
tupiciones en las cafeteras, que en muchas ocasiones explotan
produciendo roturas en las cocinas, manchas en los techos; sin contar
que se han reportado personas con quemaduras y otras lesiones.

Mayra, ama de casa residente en el Vedado y criada en un campo
cafetalero del Oriente cubano, comentó alarmada: "Nosotros siem­pre
hemos presumido de consumir un buen café. Este que nos venden en la
bodega, no se sabe ni qué cosa es. Yo, primeramente lo paso por un
colador, para extraerle los restos sólidos que contiene, lo mismo pueden
ser chicharos, que frijoles, o semillas de aguacate. No sé hasta cuándo
nos seguirán embutiendo con esta mezcolanza explosiva que cada vez viene
peor".

Otro entrevistado, antiguo maestro tostador, residente en la calle 25
del Vedado, de 85 años de edad, quien prefirió no se mencionara su
nombre, que trabajó durante muchos años en la desaparecida procesadora
Pilón, ubicada en Diego Velázquez y Santa María en el municipio Plaza,
muy cerca del Zoológico de 26, refiere que los granos del café han sido
siempre uno de los principales pro­ductos de origen agrícola
comercializados en los mercados in­terna­cionales y su­pone una gran
contribución a los rubros de expor­tación en la isla. Pero también
enfatiza que "en Cuba estaba el café bueno a disposición de todos, pero
después de la nacionalización de esta industria, los cubanos han sido
pri­vados de consumir con abundancia y cali­dad esa deli­ciosa bebida
que suele tomarse como desayuno, o en la so­bremesa después de las
comidas, y constituye una de las bebidas sin alcohol más socializadoras,
no sólo en Cuba, sino en mu­chos países del mundo".

Tanto la Asdrúbal López (o Alto Serra por nombre comercial) en
Guantánamo, como la UBC Torrefactora Café Selecto, situada en Almendares
y Santa María, en la capital, dos de las más importantes procesadoras
del café puro, de donde sale el Extraturquino Especial, el Turquino, el
Serrano Superior, el Caracolillo, el Alto Serra, el Cubita, el Arriero y
otras marcas, enfilan sus producciones a la exportación o
comercialización en las tiendas recaudadoras de divisas CUC.

Esto se traduce en que el café de calidad ha sido expulsado de las
costumbres del cubano, y de su paladar. Y solamente logrará probar algo
mejor cuando alguien lo trae de los campos donde se cultiva, un riesgo
que mu­chas personas no se disponen a correr por te­mor al decomiso y a
las multas excesi­vas que se imponen en los controles policiales de las
carreteras, o lo compre en las tiendas dolarizadas.

Resulta increíble que siendo Cuba uno de los produc­tores de café a
nivel mundial, se les oferte a sus ciudadanos este café ligado con
chícharo. Mejor es que lo exhiban en una galería de arte surrealista.

Source: Café, ese desaparecido | Cubanet -
https://www.cubanet.org/actualidad-destacados/cafe-ese-desaparecido/

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